Para que el planeta avance, el primer paso es dejar de consumir plástico porque es el material más perjudicial para el medio ambiente.

Como ya habréis leído en artículos anteriores, la contaminación y el calentamiento global ya son una realidad en nuestro planeta.

El plástico, el peor material que puede existir para el medio ambiente, tiene gran parte de la culpa de estos fenómenos. Una botella de plástico PET puede llegar a tardar 1.000 años en degradarse. Por eso mismo, tenemos que tomar conciencia y empezar a reducir de forma considerable su consumo.

Si es cierto que hacer esto no es nada sencillo porque vivimos en un mundo en el que cualquier objeto contiene plástico. Probablemente, uno de los sitios en el que hay más plástico es el baño. Todos los productos de cosmética, higiene o cuidados de la piel vienen en un envase de plástico.

Pero el caso es que, aunque parezca difícil, cada día son más las opciones que inventan para que no sea necesario comprar productos de este material.

¿En qué puedo eliminar el plástico?

Bañera y ducha

Precisamente uno de los sitios del baño en los que más hay productos con plástico es la ducha o la bañera. Siempre tenemos varios champús, mascarillas, acondicionadores, geles de ducha, etc.

Una buena forma de empezar a reducir el plástico puede ser cambiando esos productos por unos sólidos.

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Jabón

Sustituir el gel o el jabón de manos por jabones de pastilla es muy sencillo. Hace unas décadas solamente existía el jabón de pastilla, pero ahora con la innovación se suele utilizar jabón de manos líquido, algo bastante perjudicial ya que siempre viene en un envase de plástico.

Ahora con la reducción del plástico hay una gran variedad de jabones en pastilla de PH neutro en los supermercados. Además, a parte de no consumir plástico, la piel acaba mucho más suave y su olor permanece durante horas.

Para limpiar nuestra cara también existen jabones en pastilla que vienen envueltos en papel de cartón.

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Champú y acondicionador

Para sustituir estos productos también existen en el mercado muchos jabones en sólido. El único fallo es que es más difícil encontrar algunos que no contengan sulfatos y además suelen ser mucho más caros que los de tipo gel.

Si no te gusta usar champú o acondicionador en sólido también puedes comprarlo a granel. Vas a una tienda, llevas el recipiente de casa y te lo rellenan allí. Si es cierto que tiendas de este tipo hay muy pocas.

También puedes fabricarlos tu misma, aunque es algo un poco complicado.

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Mascarillas

Al igual que hacer un champú o un acondicionador resulta algo complicado, hacer mascarillas es algo muy fácil y además bastante favorable para nuestro cabello. Dependiendo de como tengas el pelo puedes echar una cosa u otra, como miel, aceite de coco o yema de huevo para repararlo, reducir la caspa, etc.

También puedes optar por un método que se usa en África y consiste en echar aceite en el pelo durante un buen rato antes de lavarlo. De esta forma no tienes que usar mascarilla después porque estará hidratado y suave.

Exfoliante

El exfoliante es un producto que además de venir envasado en un recipiente de plástico también está compuesto por unas partículas y micropartículas para exfoliar que son de plástico y van a parar al océano por el desagüe.

Y aunque parezca difícil, sí que hay alternativas para ellos. El truco más sencillo es usar sal marina, algo que todo el mundo tiene en su casa. Debes frotar con poca fuerza y por supuesto, no hacerlo cerca de los ojos.

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Esponjas

La mayoría de las esponjas están elaboradas con plástico, sin embargo, la alternativa de las esponjas naturales cada vez se lleva más.

Hay dos tipos:

• Esponjas marinas: estas esponjas son “esqueletos” de animales invertebrados, que cuando se mueren se quedan sin descomponer. Son muy maleables cuando están húmedas y son muy buena opción para lavar a los bebés. Cuando están secas se quedan muy duras y pueden servir de exfoliante. 

• Luffas: estas son esponjas vegetales, parecidas a las sintéticas, en especial a las de malla. Son muy buenas para combatir la celulitis, eliminar la grasa de la piel, reactivar la circulación y eliminar la piel muerta.

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Higiene dental

Hay dos opciones, puedes usar cepillos eléctricos, que generan menos residuos plásticos, o usar cepillos manuales, pero de bambú o madera. Además de no ser de plástico, están fabricados con cerdas de fibras naturales.

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En cuanto al hilo dental, hay algunas marcas que lo elaboran con fibra natural recubierta de cera de abeja.

Para la pasta de dientes, también existen algunas sólidas, aunque son un poco caras. Hay que tener cuidado ya que hay un bulo por Internet que dice que sí que se puede fabricar con aceite de coco y bicarbonato sódico ya no solo para lavarte los dientes, también para blanquearlos. Esto es falso. El bicarbonato sódico es muy malo para las encías y el esmalte dental, ya que es muy abrasivo.

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Si quieres hacer una pasta de dientes casera solo tienes que mezclar arcilla blanca, aceite de coco y enjuague bucal casero. Este enjuague se hace con una infusión de tomillo a la que le añadimos unas gotas de aceite esencial de menta y otras de eucalipto.

Bolsa de la basura

En todos los cuartos de baño hay papeleras. En vez de poner una bolsa de plástico utilizar una de cartón o de papel. Con este simple gesto, empezarás a reducir el plástico.

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Bastoncillos

A parte de no ser muy recomendados por los otorrinos por diversas razones, los bastoncillos siempre contienen un palo de plástico. Como alternativa están empezando a fabricar los bastoncillos de oídos biodegradables de madera o de bambú.

Cada bastoncillo se tarda en descomponer hasta 300 años y, además, estos acaban siendo un peligro para los animales marinos ya que al tocar el agua se pueden deshacer en muchos pedazos que contaminan el agua y los alimentos que después comemos.

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Depilación

En cuanto a la depilación o el afeitado, también hay muchas alternativas. En vez de utilizar maquinas de afeitar de usar y tirar (que contienen mucho plástico) puedes utilizar unas que no sean desechables ya que no están hechas de plástico a pesar de que no se vayan a tirar.

Acuérdate de sustituir la espuma de afeitar por jabón de afeitar en barra.

Empieza reduciendo el plástico en tu baño y después vete intentándolo en otras partes de la casa en las que también se utilice bastante plástico como puede ser, por ejemplo, la cocina.

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Con estos pequeños gestos ayudamos al planeta. Invita a tus amigos o familiares a que lo hagan.