Cuando se comienza la andadura en el estilo de vida zero waste hay que pensar en todos los aspectos de la vida y en los residuos que producen todos los habitantes de la casa, incluso si tienen bigotes, uñas afiladas y un lomo peludo. No obstante, no se puede negar a un gato su dosis diaria de juego, un arenero limpio y su ración de algo rico.
Lo que ya tienes, no lo sustituyas, pero si piensas en adquirir cosas nuevas para tu gato piensa en las repercusiones medioambientales. Con elecciones tan sencillas como boles de metal, antes que de plástico ya haces algo, sobre todo porque los primeros son más duraderos. Luego tienes que pensar con qué llenarlos puesto que la mayoría de la comida preparada para las mascotas viene en bolsas o en latas.
Hay tiendas especializadas en animales en las que puedes comprar comida a granel, pero al igual que en el caso de la comida de perros, tienes que asegurarte de que es de calidad y no le va a generar ningún perjuicio a tu animal. Y si te decides por comprar comida envasada, en el caso de la seca, fíjate en los materiales de los que está hecha y si no es 100% compostable, separa sus componentes en la medida de lo posible y recíclalos.
Puedes apostar por cocinar para tu gato, pero en este caso tienes que contactar con un veterinario que asesore en cómo hacerlo porque la carne de ave, por ejemplo, de por sí sola no aporta todos los nutrientes necesarios.
Para que el minino pueda llevar una dieta equilibrada es necesario mezclar la carne con los suplementos que aconseje el veterinario. Esto, hasta cierto punto permite reducir los envases además de ser más económico, puesto que la comida enlatada o en bolsitas no es tan barata.
La arenilla puede ser un tema peliagudo
Cuando vivimos en espacios pequeños se nos recomienda sobre todo rellenos para la cubeta de sílice por su duración y por su capacidad de absorber olores, pero no es la opción más beneficiosa para el medio ambiente. Es artificial y no todos los gatos lo toleran.
Areneros para gatos respetuosos con el medioambiente
- Lechos vegetales elaborados de papel reciclado. Estos son aptos también para otro tipo de animales como los roedores o reptiles.
- Serrín natural con bicarbonato para eliminar los olores. Además de ser natural, esta opción permite librarse de los envases en los que suele venir la arenilla.
Piensa también dónde vas a echar la arena, si te niegas rotundamente a emplear areneros de plástico puedes echar un ojo a los que son de acero inoxidable y lo mismo se aplica a las palas para retirar la arena. Hay quienes practican técnicas para enseñar a los gatos a defecar fuera de casa o en el váter, puedes intentarlo, aunque no funciona con todos.
Si tienes la posibilidad composta el contenido del arenero, es natural y de este modo se reutiliza.
Y para que no se aburra…
¡Adopta otro gato!
Y ahora en serio, cuando tu gato no tiene compañía, ya sea tuya o de otro felino se aburre. Busca juguetes que le entretengan y le gusten porque opciones no faltan. Desde pequeños juguetitos hechos de ganchillo, que incluso puedes aprender a hacer tú solo, hasta rascadores hechos con materiales naturales como la madera.