¿Ha llegado el invierno y quieres mantener el exterior de tu casa o piso decorado con plantas? ¿Quieres saber cuáles son óptimas para esta época del año? Te ofrecemos la respuesta y las claves básicas para cuidar de tu flora en el hogar.
¿Por qué se caracterizan este tipo de plantas?
Algunas solo florecen con el frío y reposan en temporadas cálidas. Son más comunes las perennes, que no perderán sus hojas debido a la frialdad. Aunque normalmente puedan aguantar temperaturas bajo 0, esto no quiere decir que sean invulnerables ante las heladas excesivas o extremas. Hay plantas que poseen aceites naturales que no son capaces de conservar en invierno, aunque sí sean capaces de florecer en esta época del año.
Cada planta se adapta mejor a unas condiciones climáticas determinadas y necesita diferentes cuidados. Por ejemplo, una puede vivir en climas de montaña y otra en tropicales, una puede necesitar mucha agua y otra especie diferente, mucha menos. Una necesita estar en interiores, y otra puede sobrevivir a la intemperie, etc. Habitualmente, estas últimas son más resistentes al calor y al frío, más allá de una temperatura ambiente. Vamos a ver 6 plantas que son adecuadas para el exterior en invierno. En caso de que decidas escoger alguna de estas opciones para tu casa, debes informarte mejor sobre su cuidado. En la floristería te darán los mejores consejos para cuidar a tu planta de exterior en invierno. En ecología verde también podrás encontrar mucha información sobre los cuidados de estos seres vivos.
6 plantas de invierno para tener en exteriores
1. Rosal
Una de las mejores opciones para decorar el exterior de tu casa. Los rosales generan una gran variedad de flores muy conocidas y bonita, las rosas, que sobreviven a los meses de invierno. Es un arbusto semiperenne, que puede variar su tamaño: desde alrededor de 50 centímetros, hasta los rosales trepadores, que pueden superar los 15 metros trepando sobre otras plantas. En caso de nevadas o heladas, debes liberar los pétalos de la nieve y el hielo cuando se apoderen de ellos. Las heladas ayudan a matar las plagas.
2. Abeto
Icono de la Navidad, utilizado para decorar los típicos árboles navideños. Pertenece a la familia de los pinos, son de hoja perenne y de larga duración. Crece en zonas frías y sobrevive en las temperaturas más extremas. No está acostumbrado al calor. No es óptimo para macetas pequeñas, pues crece bastante. En tu jardín quedará perfecto.
3. Acebo
También relacionado con la navidad. Arbusto de lento crecimiento. Su hojas son verde oscuro, puntiagudas y punzantes, aunque existen diferentes variedades. Produce un pequeño fruto rojo en forma de bolita durante los meses de otoño, que se conserva después durante el invierno. Se adaptan muy bien a los ambientes húmedos y frescos.
4. Lavanda
Esta planta es reconocida por sus propiedades aromatizantes y terapéuticas. Produce flores de bonitos tonos lilas y violetas durante casi todo el año. Puedes plantarla en macetas, pero también en terrenos más amplios. Necesita riego de forma moderada y bastante sol ya que generalmente se cultiva en climas cálidos, pero se puede adaptar muy bien a las sombras y temperaturas gélidas de hasta -15ºC. Todo esto hace que sea una de las mejores opciones entre las plantas de invierno y exterior.
5. Hortensias
Es conocida por ser una planta muy bella. Sus flores se manifiestan en una extensa gama de colores, desde azules hasta rojas, pasando por blanco, entre otros. Es importante que estén bastante iluminadas y muy bien regadas, pero sin ahogarlas. Depende de la humedad de la tierra, se regarán más o menos. Necesitan bastante cuidado, ya que son delicadas. Se plantan en macetas, y darán un toque alegre y colorido a tu fachada.
6. Geranios
Producen una colorida flor durante todo el año, y su exquisito aroma hacen que sea una gran opción. Se plantan en macetas muy sencillamente, ya sea por semillas o esquejes. Son bastante resistentes al clima invernal pero no por un largo periodo de tiempo. Aunque aguanten el frío, hay que protegerlas de las fuertes lluvias y viento, ya que sus flores son débiles y lo más seguro es que se rompan o se estropeen.