Comienza un nuevo año y con él, llegan los propósitos a los que todos aspiramos. Año nuevo, vida nueva, que se suele decir. Hacer deporte, aprender idiomas o dejar de fumar suelen ser los más recurrentes. Pero esta vez os proponemos algo diferente: ser más ecológicos y responsables con el medio ambiente.
Para ello, os proponemos una lista de diez retos. ¿Los habremos cumplido a rajatabla para cuando comience 2021? El tiempo lo dirá.
Propósito número uno: el aseo no está reñido con la ecología
¿Existen productos de higiene sin plásticos? La respuestá es si, y los champús sólidos son un buen ejemplo. Poder lavarte el pelo sin envases ni residuos está al alcance de tu mano. Para muestra, los cepillos de bambú de Naturbrush, jabones, champús y pasta de dientes sólida, entre otros.
¿Desodorantes que no tengan envases de plástico? ¿Eso existe? Sí. Por ejemplo, este que venden en Amazon de la empresa Biork. No solo es natural al ser de piedra de alumbre, sino que además el envase es de corcho.
¿Y para la higiene bucal? Pues os recomendamos los cepillos de dientes de bambú, como los de Naturbrush o de Natura. Los hay también para niños.
Por cierto, ya os podéis ir olvidando de las toallitas desmaquillantes reutilizables. Las toallitas reutilizables son la solución. Las podéis comprar en tiendas eco o a productores directamente o crearlas en casa si sois apañados con la máquina de coser. Una vida sin plástico es posible.
Y para la higiente íntima, recordar que la copa menstrual, las compresas y salvaslips reutilizables así como las bragas para la regla son una muy buena opción frente a otras más contaminantes, como los tampones o las compresas.
Propósito número dos: ¿y en la compra qué?
Es tan sencillo como ¡llevarte tus propias bolsas! Una bolsa reutilizable es siempre una buena inversión. No solo por la ingente cantidad de bolsas de plástico que se acaba desperdiciando sino porque te sirven para más usos. Eso sí, para la fruta acuérdate que mejor bolsas de tela, pero de malla.
Otra muy buena opción es típica, pero no contamina y además, es un buen aliado para el transporte de la compra hasta casa: el tradicional carrito de tela con ruedines. Tu espalda te lo agradecerá.
Propósito número tres: ¿y fuera de casa?
Muchas veces tenemos que comer fuera de casa y optamos por comprar todo envasado, acudir a comercios donde nos dan envases de plástico sin ningún tipo de control… Error. Hay otras opciones más sostenibles.
Lo idóneo sería, cuando vamos a comprar o llevamos nuestra comida, usar tuppers de cristal o acero inoxidable. Si por su peso o fragilidad no te fías, hay más opciones. Una de las que te recomendamos son los tuppers de bambú. Unos que te pueden salir muy económicos son los de Lidl, que ha sacado toda esta gama.
Propósito número cuatro: ¡no cojas el coche si no es necesario!
Los automóviles personales son uno de los factores que más contaminación provocan en las ciudades. No en vano, en ciudades como Madrid o Barcelona ya se están poniendo en marcha medidas restrictivas para poderla reducir.
¿Pero cómo voy a los sitios si no es en coche? Andando algunas distancias son impensables, pero hay otros medios. Coger un autobús, patinete eléctrico o usar la bicicleta es una buena opción. En naturlii nos movemos con nuestro patinete Xiaomi Miscooter PRO y solo podemos decir que es una maravilla. Su precio ronda los 470 euros.
Propósito número cinco: ¿y para las mascotas también?
Hay muchísimas opciones sostenibles para las mascotas. La tienda Ole tus huellas te da muchísimas opciones. Desde bolsas biodegradables para recoger los deshechos del animal, pasando por juguetes , comida ecológica o jabón para la higiene de los animales. Miles de alternativas respetuosas con el medio ambiente que te recomendamos ir incorporando en tu rutina.
Propósito número seis: los bebés también entran en la ecuación
Si tienes algún bebé o lo vas a tener próximamente, vas a agradecer este apartado.
Desde pañales de tela lavables y reutilizables, hasta otros ecológicos elaborados a partir de materias primas reciclables. Son mucho más cómodos de lo que pueda parecer a primera vista y evitan los malores olores y la irritación de la piel.
Propósito número siete: la moda no está reñida con la ecología
¿Hay ropa ecológica? Pues claro. Como por ejemplo, la ya podemos decir famosa Ecoalf, u otras como la marca catalana Ecoology, donde puedes encontrar todo tipo de ropa respetuosa con el medio ambiente.
Uttoppy es otra opción, que además recauda fondos para causas sociales. Algunas de sus camisetas las podéis encontrar aquí.
Propósito número ocho: los juguetes sin plástico existen
La mayoría de las veces, los juguetes son de plástico. Pero también hay otros más respetuosos con el medio ambiente y el consumo responsable.
Un ejemplo son estos bloques de construcción de madera.
En Ikea tienes esta cocinita de madera, ideal para los pequeños amantes de la cocina.
Propósito número nueve: la limpieza del hogar
Ser responsable ecológicamente hablando con la limpieza del hogar también es posible. ¿Cómo? Pues por ejemplo, utilizando estropajos de otros materiales como los de luffa. Una esponja originaria de un determinado tipo de calabacín que se usa tanto en cocina como en el aseo personal.
También puedes utilizar jabón de marsella para la lavadora, nueces de lavado o alternativas como Souji, una solución que te permite crear tu propio jabón líquido en solo un minuto.
Propósito número diez: ¿Y las plantas?
Se puede hacer compost casero y ecológico. En nuestro caso adquirimos una compostera a través de amazon hace unos cuatro años y qué deciros… se nos da fatal. No obstante, desde entonces estamos muy satisfechos por el hecho de separar bien los residuos y no contaminar nuestro entorno. Al final lo que surge de ahí (poco o mucho) fertiliza la tierra de nuestro jardín. Si tuviésemos que comprar una, creemos que nos quedaríamos con una de madera, que es más duradera y se ancla mejor al suelo.
¿Cuáles son tus propósitos sostenibles para este año?