En la actualidad, la sociedad habla continuamente del concepto sostenibilidad y de llevar a cabo un estilo de vida sostenible para ser responsables con el planeta y mantenerlo limpio y cuidado.
Pero… ¿Sabes qué es la sostenibilidad? ¿Cuál es su origen? ¿Qué tipos de sostenibilidad existen? ¿Cómo impulsarla? En el siguiente artículo que te ofrece Naturlii podrás consultar todas estas cuestiones que cada día, ¡por suerte!, oirás más.
¿Qué es la sostenibilidad?
La sostenibilidad consiste en saciar las necesidades humanas sin implicar la satisfacción de las necesidades futuras propias y ajenas. Respalda el equilibrio entre el bienestar social, económico y ambiental. Asimismo, busca el aprovechamiento de los recursos, es decir que no se agoten o limitarlos. Además, pretende conservar el espacio natural. Estas tres vertientes reciben el nombre de Triple Vertiente de la Sostenibilidad.
¿En qué fecha se data su origen?
Aunque suene increíble, el origen del término sostenibilidad se remonta a 1987, momento en el que surge por primera vez el Informe Brundtland o también conocido como “Nuestro futuro común”. Fue realizado por distintos países de la ONU (Organización de las Naciones Unidas). A la cabeza de todo esto se encontraba la Doctora Gro Harlem Brundtland, directora de la comisión.
Este informe, fue la primera publicación que avisaba de los posibles efectos medioambientales negativos del desarrollo económico y la globalización. Además, ofrecía algunos remedios a la problemática derivada de la industrialización y el crecimiento poblacional.
El concepto de sostenibilidad aparece por la imprescindible necesidad de investigar y acotar el impacto que tienen las actividades humanas sobre el planeta.
Tipos de sostenibilidad
Del propio término de sostenibilidad pueden extraerse otros 3 más, que son los distintos tipos de sostenibilidad que encontramos en la actualidad.
Las 3 variantes presentes en la sostenibilidad:
Sostenibilidad ambiental
Busca conservar la biodiversidad del medioambiente sin olvidar la sostenibilidad social y económica. Para ello, es fundamental la capacidad que debemos tener las personas para ser productivos con la naturaleza para preservar y cuidar los aspectos biológicos.
Esta protección consiste en sostener la variedad y calidad de los recursos sin que sufran modificaciones. Por esta razón, es de vital importancia que la sociedad esté concienciada, por ejemplo, con la utilización de energías renovables (son más baratas y contaminan menos), con el consumo ecológico (alimento bio) y con la toma de una filosofía de vida responsable con el planeta (reciclar envases).
Sostenibilidad económica
Es de vital importancia ser conscientes de que la productividad y la competitividad son aspectos claves para comprender la sostenibilidad económica. El desarrollo ambiental, social y económico deben ir de la mano para conseguir beneficios en la igualdad, un empleo de calidad y una cohesión social.
La sostenibilidad económica respalda un sistema financiero de empresas verdes a través del uso racional y responsable de los recursos naturales con el medio ambiente, es decir siendo más eficientes y aprovechándolos mejor. De esta forma, se experimentará un crecimiento en el bienestar social.
En definitiva, la sostenibilidad económica es la capacidad para incrementar una riqueza adecuada e igualitaria para todos los individuos que integran la sociedad, de tal manera que les permita enfrentarse a las necesidades y gastos económicos sin ningún tipo de ayuda, es decir, de manera independiente.
Sostenibilidad social
La sostenibilidad social es la encargada de establecer una unión entre la sociedad y su estabilidad. Por esta razón, hay que ser conscientes de que alcanzar la sostenibilidad social está en manos de todos.
La sostenibilidad social se alcanza si hay un equilibrio entre la económica y la ambiental. En este contexto, se puede decir que la social es la consecuencia de la unión de las dos anteriores.
La sostenibilidad ambiental, la económica y la social están estrechamente relacionadas. Por este motivo, muchos de los desafíos a los que tiene que hacer frente el ser humano, como puede ser el cambio climático o el despilfarro de agua, se pueden solventar desde una perspectiva global y si se impulsa el desarrollo sostenible.
Ahora que ya sabes lo que es y lo que implica la sostenibilidad, recuerda actuar en el presente sin olvidar el futuro, ya que todo tiene consecuencias sobre el mismo.
Para comprender mejor todo lo expuesto con anterioridad puedes observar el siguiente vídeo.
Medidas para impulsar la sostenibilidad
Los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible son algunas de las medidas existentes para paliar el deterioro ambiental, consumar la pobreza y minimizar la desigualdad. Pero para ello, es necesario que tanto las empresas como el resto de la sociedad intensifique sus esfuerzos.
La sostenibilidad consiste en la «capacidad de un sistema para mantener su diversidad, funcionamiento y equilibrio a lo largo del tiempo, afrontando las restricciones ecológicas a largo plazo y las presiones socioeconómicas».
Quizás parte de la problemática que se vive en la actualidad sea que nuestra sociedad se basa en una necesidad devoradora de recursos para sostener su estilo actual de vida,y entendemos que la sostenibilidad debe alcanzar el uso de los recursos de manera eficiente y responsable para mantener el equilibrio con la naturaleza.
Ahora que ya se conoce el término, hay que ser consciente de que lo único que supone la sostenibilidad tanto para la sociedad como para el medioambiente es un avance. Por este motivo, hay que tomar conciencia de que llevar a cabo una filosofía de vida sostenible es sencillo y supone menos costes. Además, si se aplica se obtendrán beneficios, tanto para uno mismo como para las generaciones que nos siguen.
En definitiva, es de vital importancia que el estilo de vida diario de la población se lleve a cabo de una forma equilibrada y tranquila para establecer una cohesión entre poblaciones que sea adecuada, sobre todo cuando nos referimos a las personas más desprotegidas o desfavorecidas. Al fin y al cabo, lo que se busca alcanzar es un bienestar ambiental, social y económico duradero en igualdad de condiciones para todos. Es decir, que todas las personas que formamos parte del planeta podamos hacer uso y disfrute de los recursos sin limitarlos ni agotarlos.
¡Y quizás esto no sea posible si nosotros no cambiamos nuestros hábitos y optamos por un estilo de vida sostenible!