Un huerto ecológico es una superficie en las que aplicamos métodos agroecológicos de cultivo: fertilizantes no químicos, simientes ecológicas, asociaciones de cultivo contra plagas… Y eso nos permite obtener una producción 100% natural y respetuosa con el medio ambiente.
Eso sí, si tenemos un huerto ecológico no quiere decir que dependamos y solo consumamos alimentos que produce nuestro huerto.
Este tipo de huertos se pueden construir en el jardín, a partir de palés o en zonas que no tengan mucho espacio y se pueden aprovechar ubicaciones perfectas como un balcón, una terraza o incluso una pared a la que le de todos los días la luz solar.
El objetivo de tener un huerto ecológico en casa es para que los alimentos que consumamos y su producción apuesten por un modelo de consumo respetuoso con el planeta y ayude a minimizar el efecto de fenómenos muy negativos como el cambio climático.
El autoconsumo, una nueva forma de luchar contra el cambio climático
Cada vez es más habitual ver a personas comprando todo para crear un huerto ecológico en casa. Algunas lo hacen por puro entretenimiento y otras para el autoconsumo, una alternativa ante los productos que podemos encontrar en un supermercado.
El autoconsumo es algo que se lleva haciendo miles de años. Primero fue una alternativa para las civilizaciones que no tenían contactos con otros puestos y que por lo tanto, tenían que abastecerse con los recursos y medios de los que disponían.
Con el auge del consumo de masas y del comercio nos fuimos acomodando y perdimos esta costumbre. Pero si es cierto que cada vez son más las personas que se animan a ello y probablemente si estás leyendo este artículo es porque tú eres una de ellas.
El calentamiento global y el cambio climático han hecho que nos concienciemos sobre lo importante que es cuidar de nuestro planeta. Por ello, el autoconsumo es hoy en día un nuevo método para obtener los mismos productos pero de forma más sana y reduciendo el impacto de los procesos de cultivo en el medio ambiente. Es, básicamente, una manera de contribuir a la lucha contra los fenómenos dañinos que nos atañen.
¿Cuáles son los beneficios de un huerto ecológico?
Además de que es muy favorable para el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, tener un huerto ecológico supone otros beneficios:
- Disponemos de alimentos como hortalizas frescas y frutas cuando queramos y a la hora que queramos.
- Aprendemos a ser constantes y pacientes debido a la experiencia que supone tener un huerto en casa.
- Fomentamos nuestra autoestima al ver crecer las plantas gracias a nosotros y a nuestra perseverancia.
- Nos dan creatividad.
- Dan paz y relajan. Es una nueva forma de estar en contacto con la naturaleza a todas horas.
Cinco consejos para conservar tu huerto ecológico en casa
Antes de todo, piensa que cada verdura y fruta tiene su época del año perfecta para ser sembrada o plantada.
Elegir el tipo de alimentos y su cantidad
En un huerto ecológico se puede plantar de todo, desde verduras hasta legumbres. Sin embargo, son muy pequeños por lo que hay poco espacio, por ese motivo tendrás que decidirte por alguno de ellos.
Nuestras expectativas de consumo deben ser proporcionales a las posibilidades de cultivo del huerto.
Buen acceso a la luz y el agua
Este es el segundo consejo y es que para que nos salga todo como queremos, el agua y la luz tienen que ser exactas.
Este es el segundo consejo y es que para que nos salga todo como queremos,
Por ejemplo, tu huerto ecológico en casa debe estar expuesto a la luz del sol durante unas 6 horas.
También tienes que tener un grifo de agua cerca del huerto y regar las semillas una vez al día, en especial por la tarde ya que es el momento en el que menos evaporación se produce y el riego se asienta mejor.
El tercero es utilizar fertilizantes naturales
Los huertos también tienen cosas negativas y es que a veces pueden tener plagas. Para ello, puedes usar productos naturales como el agua de cola de caballo, el agua de ortiga o el agua de ajo.
Tienes que recordar que un huerto ecológico es sostenible, es decir, no usa fertilizantes químicos.
Otros productos que puedes emplear para obtener alimentos sanos son el estiércol, el humus de lombriz, los abonos verdes, las algas o los residuos de cosechas anteriores. Todos estos productos reemplazan a los fertilizantes que se utilizan a diario en el mercado tradicional.
El huerto tiene que tener una higiene adecuada.
Si esto no es así, la proliferación de hongos y bacterias aumentará de forma considerable.
Limpiar las herramientas y los restos de plantas
De esta forma no aparecerán enfermedades y plagas. Todos esos restos se pueden añadir a la pila del compost.
Cuando veamos que las plantas presentan algún daño, basta con retirar las zonas afectadas (suele ser frutos y hojas) para prevenir que los daños se propaguen por la planta.
Usar cenizas para evitar caracoles y babosas o el uso de mulching o acolchado son barreras físicas bastante efectivas.
Por último, tener fauna auxiliar.
Hay fauna que elimina las posibles plagas, por eso mismo tenemos que cultivar plantas que las atraigan y dejar a estos insectos un espacio propio. De este modo, estaremos creando un sistema en el que las propias poblaciones de insectos se mantienen en equilibrio, y así es más difícil que aparezcan plagas.
Las catarinas y abejas son muy importantes para tus plantas, no las ahuyentes.
¿Y en invierno?
Tienes que saber que un huerto ecológico no se cuida igual en invierno que en verano. Cuando llega la época de frío, las personas tienden a olvidarse del huerto y esto no puede ser así. El huerto sigue vivo y necesita que lo cuidemos al igual que lo hemos hecho durante las demás estaciones del año.
Si lo cuidamos, se podrá observar en cuanto vuelva el sol y caliente la tierra, las flores y las plantas.
1. Quitar las hojas muertas
Las hojas que caen de los árboles pueden ser muy dañinas para tu huerto ecológico. El motivo es que esos montones de hojas se mojarán, después se pudrirán y luego vendrán las plagas para estropearte el huerto.
Por ello, lo mejor es que aspires las montañas de hojas secas que están en tu huerto. Además, esas hojas sirven para hacer un compost casero, un fertilizante natural que puedes preparar con las hojas secas, ramas, cáscaras de huevo, piel de las patatas, etc.
2. Protege las plantas de temporada
Si nunca has tenido un huerto ecológico y este es el primero, probablemente no sabrás que muchas verduras de temporada se plantan al principio o al final del invierno. Entre esas verduras se encuentran repollo, tomate, ajo, col, patata…
Estos productos son muy importantes para la permacultura, una forma de entender y practicar la agricultura ecológica pensando en el medio ambiente, en el aprovechamiento de los recursos y en el consumo sostenible.
3. Quitar la nieve
Disfrutar de la nieve en invierno es maravilloso, sin embargo, tus plantas no piensan lo mismo. Esa capa fría acumulada sobre la tierra no es muy recomendable para el huerto ya que en poco tiempo se derretirá y mojará todos nuestros cultivos. Las raíces se pudrirán debido a la gran cantidad de agua, los hongos saldrán y los caracoles y babosas harán una visita a vuestro huerto.
Por ese motivo, lo mejor es que cojas una pala y limpies toda la nieve que pueda haber.
Métodos para proteger tu huerto
Para proteger a tu huerto de la lluvia, el frío y la nieve hay varias opciones:
- Pequeños invernaderos: Para ello necesitas unos cuantos plásticos y una pequeña estructura de madera. Con esto crearás tu propio invernadero casero natural, un espacio caliente donde colocar tus semilleros, tus hierbas aromáticas, tus plantas de tomate…
- Acolchado o mulching: Esta es una de las técnicas naturales más usadas para proteger aquellos cultivos que no se pueden mantener en el invernadero. Consiste en cubrir la tierra con serrín, madera o paja. Esta capa natural va a proteger de la humedad a las raíces y elevarán la temperatura del terreno evitando así que los brotes se congelen.
