Una de las grandes preocupaciones de la sociedad moderna es el respeto al medio ambiente. Incluso, algunas ciudades han convertido el cuidado del hábitat en política de Estado.
El planeta nos proporciona agua, alimentos, combustibles y materias primas que se utilizan para fabricar lo que utilizamos diariamente. Por eso, si hacemos mal uso o abusamos de los recursos que nos proporciona, podemos ponerlo en peligro y agotarlo.
Tenemos que conservarlo y una forma de evitar tanto desperdicio es comprando de manera responsable.
Cómo ser respetuoso con el medio ambiente
A continuación se presentan una serie de consejos que pueden ser de utilidad si queremos ser responsables con el planeta:
Cocina: si se cocina de más, se dejará lo sobrante en la nevera, nos olvidaremos y se pudrirá.
Lavadora: no utilizar programas de secado porque la ropa durará menos y gastarás más electricidad.
Frutas y verduras: almacénalas por separado, las frutas liberan etileno, lo que hace que las verduras se descompongan más fácilmente.
Carne y el pescado: consérvalas en la zona más fría de tu nevera o congélala si no la vas a consumir pronto.
Las conservas: un ceviche te puede salvar el pescado que no te apetece comer esta noche, el aceite evitará que el queso que acabas de empezar se ponga rancio o una mermelada de tomate te ayudará con ese kilo que has comprado de más.
Nevera: no meter alimentos calientes, porque haces que tenga que trabajar más para enfriarlos.
Salón: instala burletes en la puerta de entrada y en los marcos de las ventanas, son lugares por donde normalmente se escapa el calor de la casa.
Calefacción y aire acondicionado: regula la temperatura de la de forma adecuada. Ahorrarás energía si la temperatura de tu casa se sitúa alrededor 24 o 26 grados en verano o entre los 19 y 21 en invierno.
Bombillas: de bajo consumo.
Luces de ambiente: como lámparas pequeñas, cuando estés viendo la tele o leyendo.
La luz del día: en las habitaciones abre las persianas durante el día. Así mientras estás trabajando tu casa se calentará de forma natural. Bájalas al atardecer para conservar el calor recogido.
Radiadores: no obstruir la salida de calor con objetos como muebles o tendiendo la ropa en ellos.
Calefacción: si hay habitaciones en casa que no utilizas habitualmente puedes cerrarla en ellas.
Alfombras y tapices en invierno: te ayudarán a aislar la casa del frío.
Utilizar eliminadores de standby: son regletas que hacen que los aparatos se apaguen directamente y no se queden encendidos sin funcionar.
Regula la temperatura de tu caldera de agua caliente: con 40 grados centígrados es más que suficiente para ducharte y fregar los platos. Así evitas que se caliente demasiado y tener que enfriarla abriendo el agua fría.
Vigila los grifos mal cerrados.
Reduce la capacidad de tu cisterna, introduciendo una botella de plástico en ella. Sobre todo si es antigua y no dispone de limitador de descarga. Ahorrarás tanta agua como el volumen de la botella que introduzcas.
Compra responsable: adquiere solo la ropa que de verdad vas a usar
Una vez que ya conocemos unos consejos para reducir nuestro impacto en la Tierra, es de utilidad saber otros sobre la ropa. Actualmente, consumimos y desperdiciamos multitud de ella y no puede seguir así durante mucho tiempo.
- Compra lo necesario: ten en tu armario prendas atemporales, básicos…
- Compra prendas de segunda mano: evitamos el uso de nuevos materiales, agua y energía; y minimizamos el impacto ambiental que supone la fabricación de una nueva prenda.
- Procedencia y condiciones de elaboración de la prenda: menos contaminación se habrá producido si es una industria local.
- Materiales y certificaciones: mejor si son recicladas o si lo podrán ser posteriormente.
- Comprueba que la prenda sea duradera y cuídala.
- Repárala y no la tires.
- Si no te sirve, dónala o entrégala para reciclar (organizaciones sociales como Koopera, Emaús o Humana).
- Recomienda marcas que hacen las cosas de manera responsable:generalmente son más caras que las marcas que fabrican en condiciones poco sostenibles social y medioambientalmente. Apuesta por la moda sostenible.
¿Qué más puedo hacer?
Si ya sigues todos los consejos anteriores, pero quieres conocer más cambios, ahora se muestran unos muy sencillos:
- Hazte con una botella reutilizable.
- Evita en gran parte a los plásticos.
- Usa transporte público.
- Acorta la ducha.
- Reduce tu consumo de carne.
- Compra productos de temporada y locales.