Como cada año, el 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una fecha que tiene como propósito reflexionar y concienciar a la sociedad de lo importante que es llevar a cabo un uso eficiente de la energía para proteger el planeta.
En muchas ocasiones, no somos consciente del despilfarro que producimos al usar la energía de una manera irracional, puede tener graves consecuencias. Por ello, es de vital importancia ser conscientes de que debemos luchar por convertirnos en consumidores eficientes de energía. Por esta razón, debemos cambiar una serie de malas prácticas que llevamos a cabo en el consumo diario.
Para entender esto, lo primordial es tener conocimiento sobre la eficiencia energética. ¿No sabes lo que es? Quédate a leer este post que te ofrece Naturlii para resolver todas las dudas.
¿Qué es la eficiencia energética?
La raza humana está evolucionando a un ritmo insostenible. Cada día que pasa, la producción de cualquier producto que consumimos crece a una velocidad tan desmesurada que da miedo. Por esta razón, es importante que ayudemos a contribuir para lograr un ecosistema más sostenible. Para ello, la mejor alternativa para reducir nuestro consumo es optar por la eficiencia energética.
La Eficiencia Energética (EE), es un asunto que, desde hace unos años, tiene prioridad. Esta propuesta equivale a un uso eficiente de la energía para proteger el medio ambiente, es decir, consumir una cantidad de energía que sea necesaria, nada de utilizar más. Por ello, es importante reducir la intensidad energética, tanto la que emplean los dispositivos eléctricos como la que consumimos nosotros. Hay que apostar por las alternativas más verdes, es decir las energías renovables.
En definitiva, esta práctica consiste en emplear la menor cantidad de energía posible a la hora de desarrollar la producción de un artículo, actividad clave para reducir el impacto que la sociedad humana provoca en el ecosistema.
Evitar el uso irracional en el día a día de los recursos energéticos es una cuestión fundamental en la actualidad, ya que permitirá reducir el efecto negativo que nuestra actividad provoca en el planeta. Además, nos permitirá disminuir los costes de los productos, los gastos y aumentar los ahorros.
Beneficios de la Eficiencia Energética
Si se adoptan hábitos de consumo racionales y se aprende a gestionar la energía, a la vez que ahorramos en distintos ámbitos, el ecosistema se mantiene a salvo. Algunos de los beneficios que aporta esta alternativa son:
- Reducción de los gastos de energía en nuestras viviendas y empresas.
- Reducción de los costos de producción. De esta manera, mejora la competitividad de las empresas.
- Disminución de la dependencia energética de exterior.
- Crece la seguridad del abastecimiento de energía.
- Decrece el consumo de recursos naturales.
- Reducción del impacto del medio ambiente asociado a la explotación de recursos.
- Reducción del impacto de los gases de efecto invernadero.
Por lo tanto, la Eficiencia Energética (EE) es un «recurso» energético que cuenta con numerosas ventajas que desembocarán en el confort de la sociedad, ya que el consumo energético estará adaptado a todas y cada una de las necesidades reales que buscamos.
La Etiqueta de Eficiencia Energética ¿qué significa cada dígito?
Para contribuir a la eficiencia energética es primordial tener en cuenta el nivel de eficiencia de nuestros electrodomésticos a la hora de adquirirlos, es decir, ser conscientes de que no consuman mucha cantidad de energía.
Por este motivo, es relevante conocer qué es la etiqueta energética, cómo se interpreta y cuál es su finalidad. Para muchos miembros de la sociedad puede ser un elemento desconocido, pero saber cual es su funcionamiento nos puede salvar de algún apuro.
La etiqueta de eficiencia energética es una pegatina que se empezó a implantar en 1995. Señala la calificación energética de una vivienda o electrodoméstico, es decir, funciona como un documento de identidad, pero que hace referencia a la energía que se consume en la vivienda. De esta manera, las futuras familias que vayan a ocupar la vivienda serán conscientes de los gastos a los que van a hacer frente.
Por aquel entonces, estos adhesivos solo se implantaban en frigoríficos, lavadoras, congeladores y lavavajillas. Con el paso del tiempo, se han ido instaurando en televisiones, dispositivos de aire acondicionado y hornos. Cuanto más eficiente es el electrodoméstico más se ahorra en los gastos.
Interpretaciones
Si nos paramos a mirar detenidamente los electrodomésticos que usamos día a día, nos daremos cuenta de un pequeño detalle que, hasta el momento, habíamos pasado por alto. Se trata de la etiqueta de eficiencia energética, un adhesivo que señala la capacidad que tiene el dispositivo para llevar a cabo las funciones empleando el menor consumo de energía. Pero… ¿realmente sabemos interpretar esa etiqueta?
Para saber el grado de consumo, las etiquetas se basan en una escala de calificación que está compuesta por barras horizontales de colores y por letras que van de la A a la G, ¿Qué indican estas letras? La respuesta es la eficiencia de energía, siendo A la más eficiente y la G la menos eficiente. Dicha escala se basa en el consumo de energía (kg/CO2) y las emisiones (kWh/m2) de un año y, una buena puntuación en la misma nos garantiza que el dispositivo adquirido va a salir más barato cuando nos llegue la factura.
Pero con saber esto no es suficiente. También debemos fijarnos en la parte superior, observaremos el nombre del proveedor y el modelo del electrodoméstico. Además, puede haber presencia de un código QR en la esquina superior derecha, el cual mostrara información específica si accedes a él con tu teléfono móvil. En la parte central se sitúa la escala de eficiencia energética que hemos visto con anterioridad. En la parte inferior, nos indica el consumo energético anual y en la parte final observaremos unos pictogramas que muestran una serie de características dependiendo del aparato, esto quiere decir que pueden variar.
Con todos estos detalles sobre la mesa, la diferencia de precio de un electrodoméstico a otro se entiende. Es evidente que los más caros son los más eficientes (clase A) y los más baratos los menos eficiente (clase G). No obstante, hay que tener en cuenta que el mayor desembolso inicial del electrodoméstico merecerá la pena a largo plazo, ya que habrá un mayor ahorro energético y un menor impacto en el medio ambiente.
En definitiva, la posesión de esta pegatina nos señalará si el electrodoméstico o vivienda que vamos a adquirir es más o menos eficiente, es decir, si consume más o menos energía. Hoy día, es de uso obligatorio y se regula por una directiva de la Unión Europea. Ahora que ya tienes constancia de las etiquetas de eficiencia energética ¿te sumas a lograr un consumo más eficiente?
Día Mundial de la Eficiencia Energética
Desde hace más de 20 años, como ya hemos mencionado con anterioridad, cada 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética para concienciar a la sociedad de que debemos avanzar hacia la sostenibilidad a través de un consumo responsable y dejando de lado el despilfarro irracional.
Esta fecha tiene su origen en la Conferencia Internacional de Austria, celebrada en 1998. En ella se llegó al acuerdo de que se debía estipular un día que fuese simbólico para el mundo, ya que desde ese momento perseguirían la importancia de mantener el cuidado del planeta y de llevar a cabo un uso responsable y racional de la energía para mantener nuestro nivel de vida.
Fue un encuentro que dio mucho de sí, ya que hubo un debate donde se señalaba la creación de una serie de alternativas pata la diversificación energética a través de las energías renovables y de la disminución de los combustibles fósiles para evitar su agotamiento.
Este acontecimiento se celebra porque quiere concienciar a toda la población sobre la necesidad urgente de reducir el consumo energético y fomentar el consumo de energía responsable.
¿Cómo celebrarlo?
Nosotros también podemos aportar nuestro granito de arena para contribuir a la eficiencia energética. Para ello, podemos llevar a cabo una serie de actividades diarias que son muy sencillas y pueden contribuir a reducir el impacto medioambiental:
- Aprovechar la luz natural
- No dejar las luces encendidas di no es necesario
- Apagar los dispositivos electrónicos cuando no se utilicen
- Adquirir electrodomésticos nuevos con certificación A
- Emplea el ventilador en lugar del aire acondicionado
- Cuando enciendas la calefacción mantén las puertas y ventanas cerradas
- Regular la temperatura del termostato
Consejos para mejorar la eficiencia energética en el hogar
Recomendaciones a tener en cuenta para mejorar el consumo de energía en el hogar:
- Electricidad: consulta si la potencia contratada es la adecuada, utiliza bombillas de bajo consumo como buen complemento cuando la luz natural sea escasa, pero cuando la haya aprovéchala máximo.
- Lavadora y lavavajillas: llénalos al máximo para ponerlos a funcionar. Evita las altas temperaturas.
- Plancha: cuando recojas la colada intenta planchar todo de una vez para ahorrar energía.
- Electrodomésticos: cómpralos de bajo consumo y desenchúfalos cuándo no estén en funcionamiento. Si son antiguos intenta reemplazarlos, ya que consumen más energía.
- Transporte: utiliza transporte público, camina o utiliza la bicicleta. Si utilizas coche realiza una conducción eficiente, y comparte el coche con más personas.
- Aislamiento de la vivienda: revisa el estado y mejora el sellado de las ventanas y el aislamiento térmico de la vivienda para reducir el gasto de calefacción y de aire acondicionado.
- Basura: separa y recicla siempre que sea posible.
- Agua: reduce al máximo su consumo. No mantengas los grifos abiertos si no es necesario. Emplea sistemas de doble cisterna o sustituye la instalación de agua caliente por una más eficiente.
- Calefacción: utilízala de manera eficiente. Intenta mantener la temperatura que generas. Emplea repartidores de costes y cabezales termostáticos en los radiadores si dispones calefacción central.
Además de obtener beneficios medioambientales, estas acciones permitirán un mayor ahorro económico para nuestro bolsillo, práctica que nunca está demás.
Lograrla Eficiencia Energética es una responsabilidad de todos. Cada uno de nosotros debe aportar un granito de arena y optar por hábitos de consumo racionales y responsables con el medio ambiente. ¡Anímate a ser parte del cambio! Lucha por un futuro más verde, nuestra madre Tierra nos lo agradecerá.