Desde 2010 se ha comprobado año tras año que la temperatura media aumentaba y en 2019 se ha confirmado no solo que los últimos cinco años han sido los más cálidos desde que existen registros, sino que en general la última década ha sido la más cálida. El año 2020 trajo consigo el enero con las temperaturas más altas. Poco después se registraron 20º C en la Antártida. No son datos casuales, pues en palabras de Antonio Guterres, secretario general de la ONU, “el calentamiento global se está acelerando”.
La principal causa de la aceleración del calentamiento global son las emisiones de gases de efecto invernadero generados por la actividad humana. Sin embargo, la subida de las temperaturas son la punta del iceberg, pues por ello cada vez son más comunes los fenómenos meteorológicos extremos, desastres naturales y los océanos han entrado en proceso de acidificación.
Los ecosistemas marinos en peligro
Desde la OMM informan acerca de qué impacto tienen los gases de efecto invernadero sobre los océanos y explican que el 90% del exceso de energía es absorbido por los océanos y esto calienta los aguas, de modo que el nivel del mar aumenta un 30% extra. A este fenómeno se lo conoce como ola de calor marina y en 2019 es un fenómeno que se dio en el 84% de la superficie oceánica.
La acidificación de los océanos es fruto de la absorción del 23% de las emisiones del CO2. Esto modifica su pH dificulta el desarrollo y la vida de la fauna y la flora marinas. A su vez los niveles de oxígeno de las grandes masas de agua está en decrecimiento.
Destrucción de la vida sobre la tierra
El paradigma entre los desastres naturales más reciente probablemente sean los incendios que se esparcieron por superficies enormes en Australia. Estos comenzaron en septiembre de 2019 y en la región de Nueva Gales del Sur, que fue la peor parada a nivel de medio ambiente, acaban de ser sofocados, en marzo de 2020. Cabe mencionar que las lluvias torrenciales que trajo consigo el ciclón tropical Damien ayudaron a controlar el fuego. Las víctimas de los incendios australianos se datan en 34 personas y más de 100 mil millones de animales.
No es un caso aislado, pues en todo el mundo se producen episodios de incendios y la zona del Mediterráneo puede ser una de las más afectadas y WWF indica que aunque se produzcan menos, son más destructivos. Es así porque en países como España hay un riesgo mayor de desertificación y sequía y las temperaturas han aumentado más que en los países del norte de Europa. En especial peligro están las zonas montañosas con bosques.