La activista medioambiental sueca Greta Thunberg, que se hizo famosa hace unos años por su lucha contra el cambio climático, reapareció el lunes 19 de abril en una rueda de prensa con el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, para reivindicar que «los más necesitados puedan ser vacunados».
La justiciera del clima ha sido invitada a la videoconferencia para impartir una charla sobre cambio climático y la problemática del coronavirus. Así, la OMS la ha ensalzado como a una reconocida eminencia en el ámbito de la salud. Lo que más ha recalcado la responsable del lobby verde ha sido la preocupación y la necesidad de ser empáticos con las generaciones mayores y los más desfavorecidos.
Gesto que ha sido complacido por el director al igual que la cifra de 100.000 euros que la fundación de la activista que lleva su nombre donará al sistema Covax, ya que es necesario para batallar contra la desigualdad de vacunación contra la Covid-19 y con la finalidad de ofrecer a los países de clase media-baja la posibilidad de protegerse contra el virus. El director general de la OMS ha sido el responsable de agradecer este gesto a la joven.
A lo largo de su intervención, la activista ha defendido en todo momento que las personas que sufran de una situación de vulnerabilidad deben de ser los prioritarios en vacunarse frente a la COVID-19. De este modo, ha aprovechado para hablar sobre su generación y ha criticado que “no es ético que un país con altos ingresos vacune a gente sana y jóvenes, a expensas de personas más vulnerables o sanitarios en países con menos ingresos”.
Asimismo, admite que las vacunas se han desarrollado en un tiempo récord, aunque expone que, de media, una de cada cuatro personas ha sido vacunadas en los países más industrializados, mientras que en los países donde los ingresos son menores se han vacunado una de cada quinientas. De este modo, ha señalado que lo más sensato es que los países más desarrollados destinen algunas de sus vacunas a otras zonas donde esta práctica no ha tenido inicio.
“Hay que proteger a las personas y priorizar la protección de las personas más vulnerables y los trabajadores de primera línea. Hablamos mucho de la solidaridad, pero lo que está imperando en la distribución de las vacunas es el nacionalismo, estamos quedando al descubierto. Y por esto estamos apostando por la iniciativa Covax para una distribución de las vacunas más equitativa”
Ha apuntado la recién incorporada en el activismo por la salud
Por ende, Thunberg ha solicitado solidaridad mundial y ha señalado que la comunidad internacional es la que debería liderar y propagar de manera equitativa el reparto de las vacunas para que la población se conciencie del beneficio de esta y la gente que no se quiera vacunar no difunda mensajes erróneos.
La activista ha anunciado la donación de 100.000 euros al mecanismo Covax para igualar la disparidad en la campaña: “Los más vulnerables tienen que ser prioridad”
Vuelta a la normalidad
De la mano de todos los jóvenes está el propiciar este cambio en el mundo y volver a la rutina diaria de la que se disfrutaba hace un año. Al igual que todos, Greta también quiere “tener una vida normal y toda la gente que conozco quiere lo mismo, pero necesitamos actuar con solidaridad y utilizando el sentido común. La única decisión moral y correcta que se puede tomar es dar prioridad a los más vulnerables, sin importar donde viven». En esta tesitura, hay que actuar con coherencia para apoyarse unos a otros y, sobre todo, a los más vulnerables.