Quizás aún mucha gente no haya oído hablar de la cocina solar. Es un recurso que ayuda a multitud de familias de las zonas rurales a nivel mundial, pues les da la opción de cocinar. Concretamente en lugares donde los servicios escasean.
Además, es una opción beneficiosa para el medioambiente, porque es una opción totalmente ecológica. A su vez, supone una mejora en la calidad de vida de dichas zonas del mundo con recursos económicos limitados o con infraestructuras precarias.
Al margen de estas zonas poco desarrolladas, la cocina solar está cada vez más de moda. Se usa por todo el mundo y hay estudios que calculan la existencia de casi cien mil unidades entre China y la India.
Día tras día aumenta el número de personas que deciden cocinar con los rayos del sol. Las cocinas solares te permiten cocinar cualquier tipo de alimento, independientemente de su naturaleza o propiedades. La única diferencia con las cocinas tradicionales o modernas es que has de invertir más tiempo.
¿Qué ventajas e inconvenientes encontramos en las cocinas solares?
Los especialistas establecen que el uso de las cocinas solares o cocinas ecológicas supone una reducción del 85% del uso de combustibles fósiles. Los cuales resultan muy contaminantes para el medioambiente.
A pesar de lo beneficiosas que resultan estas cocinas, se requiere aún de un gran trabajo de concienciación sobre sus beneficios para lograr una mayor difusión y popularización.
Uno de los motivos por los que su uso no se extiende a mayor velocidad es que cuentan con algún que otro inconveniente. Por ejemplo, no funcionan por la noche o en días nublados. Esto se debe a que necesitan la luz del sol para funcionar y, en dichos días, esa luz es prácticamente inexistente.
A esto se suma una cuestión cultural. Las familias que viven en las zonas urbanas no están acostumbradas a usar este tipo de herramientas en su día a día por lo que sería difícil que cambiaran de una cocina acomodada a una cocina solar.
Tipos de cocinas solares
Existen muchos tipos ya que, al fin y al cabo, cada persona puede fabricar la suya con los materiales que crea convenientes. Sin embargo, los dos tipos más característicos son:
- Cocina solar parabólica de concentración
Es una cocina es prácticamente igual a una antena parabólica. Por dentro está recubierta de material reflectante, ahí se concentra todo el calor. La zona donde se concentra el calor se llama foco y es donde se coloca la olla de cocción.
El calor generado puede llegar a superar los 300 grados. La temperatura aumenta muy rápido y son útiles tanto para freír como para cocer.
- Horno solar.
Se trata de una caja cerrada con una capa transparente. Su función es cocinar a través del calor que se concentra dentro del cajón. Esto, recibe el nombre de efecto invernadero. Dicho efecto va a permitir que aumente el calor dentro del horno.
Se diferencia de las cocinas solares parabólicas en que su funcionamiento es un poco más lento y la temperatura llega hasta los 120 grados centígrados.
Las cocinas solares suponen un gran avance. Serían sin duda, un gran avance también para la salud del planeta. Y no se reduciría el confort y la calidad de vida que ya se ha conseguido.
Por eso, se debe seguir estudiando e investigando para conseguir cocinas solares con métodos mas rápidos y eficaces, que puedan acomodarse a cualquier zona o urbe.