Probablemnte cuando pasees por un jardín, te parezca igual que tantos otros que ya has visitados. Eso ocurre porque no sabes qué tipos de jardines existen ni sus características. Si te interesa tener un jardín en casa y no sabes qué estética seguir, en el artículo de hoy te ofrecemos diferentes opciones que pueden servirte de inspiración en la creación de ese ambiente natural para tu hogar
Jardín inglés
Si pensamos en jardines ingleses, tenemos que pensar en un ambiente completamente natural. Con el fin de lograr esta sensación, cada detalle es cuidadosamente trabajado para que estos jardines se integren en entornos urbanos. Una de sus características principales es el uso del agua como elemento central, utilizando así, lagos, estanques y fuentes.
En la creación de jardines ingleses en casa, es fundamental adherirse a las características que definen este estilo para lograr un diseño exitoso. La base siempre será la libertad de crecimiento y desarrollo de la naturaleza. La intervención humana debe ser mínima, realizando los mantenimientos cuando sea oportuno. Es importante destacar que el espacio es un factor clave, ya que una de las características distintivas de los jardines ingleses son sus amplias extensiones de terreno. Las plantas más utilizadas son: el clavel, la lavanda, el rododendro o la lila de verano.
Jardín árabe
Los jardines árabes o islámicos tienen una fuerte conexión con la espiritualidad y buscan lograr una armonía entre los recursos naturales, el paisaje y las personas. Su objetivo principal es proporcionar un espacio de meditación donde el usuario pueda conectarse tanto con el entorno como consigo mismo.
El diseño de los jardines árabes aprovecha al máximo tres recursos principales: el agua, las plantas aromáticas y los pasillos o caminos en amplios patios. Los estanques, rampas, acequias y fuentes no solo son elementos estéticos, sino que también se utilizan como depósitos de agua y sistemas de riego que se conectan directamente con el sistema de tuberías. De esta manera, los jardines árabes funcionan como sistemas de recolección, tratamiento y distribución de agua, lo que los convierte en una alternativa para hacer frente a la sequía y el calor extremo, además de su valor estético.
Jardín francés
Los jardines franceses son conocidos por su simetría y orden formal, típicamente diseñado en un estilo geométrico y estructurado. Al hablar de jardín y Francia probablemente se te estén viniendo a la cabeza los jardines del palacio de Versalles, tan característicos por sus formas geométricas y sus grandes fuentes. Tienen un eje central, generalmente es una avenida de árboles o un camino anho que divide el jardín en secciones.
Los setos son muy abundantes y siempre bien recortados, utilizados para definir los bordes del jardín y separar así las diferentes secciones. También se caracteriza por contar con parterres, áreas del jardín elevadas con forma de caja que se llenan con plantas de temporada, a menudo dispuestas en patrones geométricos. El agua, al igual que en le jardín inglés, es una característica muy representativa de este tipo de jardines, sumando además las estatuas y esculturas.
Jardín japonés
Si pensamos en Japón, seguramente nos vengan a la cabeza paisajes naturales, repletos de árboles y jardines abundantes. El jardín japonés es altamente valorado por su complejidad y la búsqueda de la perfección al recrear las zonas naturales típicas de grandes bosques y montañas en espacios reducidos.
Los elementos clave del jardín japonés incluyen rocas, agua y una vegetación que crece de forma natural. Los elementos arquitectónicos se integran en el jardín para lograr una armonía con el paisaje. Por ejemplo, los puentes que cruzan las lagunas y las casas de té que se sitúan detrás de un camino rodeado de árboles y arbustos. Además, se colocan elementos de tipo zen para maximizar la sensación de paz y reflexión.
Jardín Feng Shui
El jardín Feng Shui se basa en los principios de la filosofía china Feng Shui, que busca equilibrar las energías de un espacio para generar armonía y bienestar en las personas que lo habitan o frecuentan. En este tipo de jardín se busca crear un equilibrio entre los cinco elementos de la naturaleza: agua, fuego, tierra, metal y madera. Se utilizan plantas y elementos decorativos para representar estos elementos y se ubican en lugares específicos del jardín para lograr un equilibrio armonioso.
Además, se considera la orientación de la casa y del jardín para maximizar la entrada de luz natural y la circulación de la energía en el espacio. Se evitan los ángulos rectos y se crean curvas y sinuosidades en el diseño del jardín para fomentar la fluidez de la energía.
Jardín sostenible
Los jardines sostenibles buscan lograr el desarrollo de las plantas de manera eficiente, utilizando técnicas y recursos que no requieran de mucho espacio ni cuidados intensivos. Para ello, se utilizan especies autóctonas de plantas, principalmente xerófilas, con el objetivo de aumentar el porcentaje de humedad en la zona. Estos jardines deben ser completamente autosuficientes, por lo que no requieren de cuidados intensivos como el riego y la poda, gracias a la selección adecuada de las plantas utilizadas en ellos.
Jardín mediterráneo
El jardín mediterráneo es un estilo de jardinería muy atractivo que destaca por su belleza estética y su gran sostenibilidad. En este tipo de jardín, se combinan plantas de exterior con elementos decorativos para crear un espacio armonioso y agradable a la vista. Además, es un jardín muy sostenible que se basa en dos principios fundamentales: el ahorro de agua y el uso de plantas resistentes. Estos aspectos son claves en el diseño de este tipo de jardines.
Como su nombre indica, es típico de una región con un clima específico en el que las lluvias son escasas y el sol es muy intenso. Estas particularidades influyen en el diseño de este tipo de jardines, que deben ser capaces de resistir estas condiciones climáticas. Sin embargo, no es necesario vivir cerca del Mediterráneo para disfrutar de ellos, ya que su encanto y singularidad pueden ser recreados en cualquier parte gracias al clima de muchas zonas del país.
Jardín vertical
Este tipo de jardín está pensado para zonas interiores del hogar. Consiste en una estructura que permite cultivar plantas en una superficie vertical, en lugar de hacerlo en el suelo de manera horizontal. No obstante, esta técnica es utilizada tanto en exteriores como en interiores, y es una forma innovadora de aprovechar el espacio disponible para el cultivo de plantas.
Además, existen diferentes tipos de sistemas para crearlos, desde estructuras modulares hasta muros verdes con sustrato, riego y drenaje incorporados. También presentan numerosos beneficios, como la mejora de la calidad del aire, la reducción del ruido, la regulación de la temperatura y la absorción de agua de lluvia, lo que contribuye a la sostenibilidad del entorno. También son una opción ideal para quienes disponen de poco espacio, ya que pueden ser instalados en paredes y balcones.
Jardín tropical
Este tipo de jardín busca recrear la sensación de estar en una zona cálida y húmeda, típica de las regiones tropicales del mundo. En estos jardines, se utilizan plantas de diversas especies, tanto autóctonas como exóticas, que se adaptan a climas cálidos y húmedos.
Las plantas que se utilizan en un jardín tropical suelen ser de hojas grandes y vistosas, con colores brillantes y llamativos. Entre las especies más comunes se encuentran las palmeras, bambús, helechos, bromelias, orquídeas, plumerias y plantas de la familia de las aráceas, como el popular anturio. Además de las plantas, el diseño de un jardín tropical también puede incluir elementos decorativos como fuentes, estanques, rocas y esculturas. El uso de luz y sombra también es importante, ya que ayuda a crear un ambiente fresco y acogedor.
Jardín de secano
Un jardín de secano es un tipo de jardín que se caracteriza por ser resistente a la sequía y no necesitar de riego frecuente. Este tipo de jardín es ideal para regiones con un clima seco y árido, donde las precipitaciones son escasas o irregulares.
Se utilizan plantas, como ya hemos dicho, que requieren de poca agua y que son capaces de sobrevivir en condiciones de sequedad. Estas plantas pueden ser de diferentes tipos, como cactus, suculentas, aromáticas y otras especies autóctonas de la zona que se adapten a este tipo de ambiente.
Además, en un jardín de secano se utiliza una serie de técnicas para reducir el consumo de agua, como la utilización de mantillo o compost para mejorar la retención de humedad en el suelo, el uso de sistemas de riego por goteo o microaspersión para aprovechar al máximo el agua disponible y la elección de materiales de construcción y diseño adecuados para el clima de la región.
Jardín acuático
Como adelante el nombre, un jardín acuático se caracteriza por tener agua como elemento principal de su diseño. En este tipo de jardín, se utilizan diferentes elementos acuáticos, como estanques, fuentes, cascadas y arroyos, que pueden estar poblados con plantas y animales acuáticos.
Las plantas que se utilizan suelen ser plantas acuáticas o semiacuáticas, como el nenúfar, los juncos, el iris acuático, entre otras. Estas plantas no solo aportan belleza al jardín, sino que también ayudan a mantener el equilibrio del ecosistema acuático, al actuar como filtros naturales, absorbiendo nutrientes y oxigenando el agua. Además, pueden convivir con animales como pueden ser peces, ranas, tortugas, caracoles, libélulas y otros insectos acuáticos, que aportan movimiento y vida al entorno acuático.
En la construcción de un jardín acuático, es importante considerar la calidad del agua y la elección adecuada de los materiales para evitar fugas y mantener el agua limpia y saludable para los seres vivos que habitan en él.