Respetar el medioambiente es un reto para cualquier persona y lo cierto es que es una tarea relativamente complicada. Podemos conseguir que nuestra casa y día a día sea lo más ecológica posible si realizamos algunos pequeños cambios. Los hábitos son los que marcan si eres realmente sostenible.
No es necesario que del día a la mañana cambies por completo tu estilo de vida. Será efectivo si lo haces poco a poco sin retroceder. El planeta pide un respiro y se lo tenemos que conceder si no queremos por ejemplo, ver el océano con más plástico que peces.
10 pequeños cambios para ser más ecológicos y ser sostenibles
No es necesario comprar cepillos de dientes de plástico ni ir cada semana a comprar ropa. Pero si lo es concienciarse con el medio ambiente. Reducir nuestro gasto en gasolina, plástico o no desechar alimentos deben formar parte de nuestros objetivos si queremos ser sostenibles.
Deseamos ayudar al planeta pero no somos capaces de tener una casa con energía solar o un coche eléctrico. Eso no nos puede impedir que le libremos de otras cargas.
- Reduce
No tienes por qué vivir rodeado de ropa ni de comida. Compra lo que necesitas. No podemos continuar a este ritmo, hay que consumir menos y reutilizar.
2. Compra la comida de forma diferente
Acude a tiendas donde se vendan los alimentos a granel, lleva tu bolsa de tela o no adquieras productos que vengan de lejos. Ten en cuenta la huella de carbono del transporte, por ejemplo de las frutas. Debes consume fresco, ecológico y de temporada. Tampoco abuses de la proteína animal y productos procesados.
3. Usa el vidrio para conservar y calentar la comida
Olvídate del plástico. Usa tarros y tuppers para guardar tu comida. Y no utilices botellas de plástico de un solo uso, en su lugar emplea las de vidrio o acero inoxidable y en casa no compres el agua embotellada, es mejor si la filtras.
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4. La ropa que sea sostenible
Deja de comprar ropa a montones en las tiendas más típicas y opta por aquellas españolas que respetan el medio ambiente. Además, no hace falta que tengas 8 camisetas diferentes, aprende a priorizar y apuesta por fibras sanas, sostenibles y naturales como el lino, cáñamo o algodón orgánico.
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5. El champú, al crema, el maquillaje ecológico y vegano
Si contamos con la posibilidad de comprar productos que no dejen residuos ni en nuestro organismo ni en la tierra deberíamos optar por estos sin ninguna duda. Podremos conocer el origen y composición de cremas y geles, también tendríamos que comprarles cuando se pueda sin envases, hay champú y jabón en pastilla.
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6. Limpia con productos ecológicos
La mayoría de los productos de limpieza son tóxicos. Lo que se desecha por el aire y desagües va a los acuíferos y al mar.
Tampoco son buenos los ambientadores. Al final en vez de limpiar, ensuciamos más.
7. Llena tu casa de plantas
Contar con plantas en el hogar conseguirá que el aire que respires se limpie. Puedes ponerlas en macetas en el suelo, colgadas o en forma de jardín vertical.
Las que mejor limpian la casa son las de hoja verde como potos, arecas, drácenas o sansevierias.
8. Mide el gasto de agua
Las lavadoras y lavavajillas deben estar a máxima carga y con programa eco. También deberíamos comprar electrodomésticos de certificación A+ o A+++.
También es recomendable mejor darse duchas que baños y solo al aclararse los dientes o limpiar los platos dejar el agua corriendo.
9. La energía debe ser limpia
No utilices bombillas que no sean led, no dejes los cargadores enchufados ni encendido el piloto de los electrodomésticos. En verano las persianas deben estar bajadas y en invierno la calefacción entre los 25º y 21º.
10. Repara la tecnología que se te rompa
Cada vez somos más conscientes de que todos los aparatos duran menos debido a la obsolescencia programada, es decir la fecha de caducidad de los aparatos.
Las cosas se arreglan menos y enseguida acudimos a comprar otro producto nuevo que nos durará unos pocos años. De este modo desechamos mucha cantidad de este tipo de material. Pero podemos reducirlo si los arreglamos. En algunas ciudades existen los repair café, un grupo de personas que se juntan para arreglar cosas rotas. Pero si no sabes cómo hacerlo o no encuentras a nadie puedes llévalos a un punto de reciclaje.