Francia ha aprobado una ley que favorece la economía circular y que prohíbe a las empresas la destrucción del excedente de producción y mercancía. El valor de los desechos que se destruyen anualmente en el país es de 630 millones de euros. Sin embargo, la prohibición de la destrucción de alimentos no funcionará hasta el año 2023.
El documento aprobado el 10 de febrero recoge 166 puntos que establecen unas directrices claras sobre el tratamiento de residuos y establece un plan para deshacerse de los plásticos de un solo uso hasta el año 2040. En la actualidad ya está vigente la prohibición de vasos, cubiertos y pajitas y en 2022 será ilegal vender fruta y verdura envasada y con pegatinas en el país vecino.
Además de no poder deshacerse de productos que no han podido vender las empresas pagarán multas por contaminar
Entre los objetivos que se persigue con esta ley está:
- Incluir en los envases información más clara sobre cómo impactan en el medioambiente los productos.
- Impulsar los cambios en el sistema de producción, además de penalizar a aquellas empresas que contribuyen a la contaminación del medio ambiente y conceder ventajas a quienes no.
- Un sistema de reciclaje efectivo con contenedores marcados para cada tipo de desecho.
Marco europeo y críticas
La Comisión Europea elaboró el 4 de marzo del 2019 un plan para implementar la economía circular en todo el territorio de la Unión Europea y el año anterior estableció que todos los plásticos empleados deben ser reciclables antes del año 2030.
La Organización WWF ha mostrado su descontento con la ley alegando que no se trata con urgencia temas que se debería abordar cuanto antes como los plásticos de un solo uso.