Aunque a veces pensemos que salvar el planeta no está en nuestras manos, lo cierto es que los pequeños actos pueden marcar la diferencia. El reciclaje es uno de ellos.
Sin embargo, no basta con que nosotros seamos conscientes de la importancia de reciclar. Si lo que queremos es asegurar la supervivencia del planeta, entonces los más pequeños también deben ser conscientes de la importancia de cuidar el medio ambiente. Al fin y al cabo, los niños son el futuro del planeta y enseñarles a reciclar es tan importante como hacerlo nosotros mismos.
Quizás te hayas planteado ya cuál es la mejor manera de enseñar a tus hijos a reciclar. Incluso puede ser que hayas llegado a la conclusión de que es una tarea muy difícil, casi titánica, dado que se trata de un tema complejo. No obstante, debes recordar que los niños no son tontos. De hecho, son capaces de comprender casi todo lo que les contamos, siempre que lo hagamos con un vocabulario sencillo y adaptado a su nivel de comprensión.
Si queremos que entiendan la importancia del reciclaje, podemos buscar cuentos, dibujos o videojuegos que traten el tema. Pero sin duda la mejor manera de enseñar a los niños a reciclar es reciclando. Al fin y al cabo, los niños recopilan buena parte de sus conductas por medio de la imitación. Así que, si quieres que tus hijos aprendan a reciclar, recuerda que su concepto sobre el reciclaje está, literalmente, en tus manos.
Así puedes enseñar a reciclar a tus hijos
- Haz que tu casa sea apta para el reciclaje: dispón varios contenedores para tirar distintos tipos de residuos y deja que tu hijo vea cómo usas todos ellos. Además, recuerda que el reciclaje es cosa de todos y que será más fácil que el niño quiera imitar una conducta si todos los habitantes de la casa lo hacen. Si te pregunta, enséñale cómo se hace y dejar que lo intente. Puedes explicarle el tipo de residuo que va en cada contenedor y, si quieres ponérselo fácil, deja que sea él quien dibuje lo que va en cada contenedor.
- Haz que el reciclaje sea motivo de juego: cuando somos niños, casi cualquier cosa puede ser buena para jugar con ella. Aprender los colores de los contenedores que ve por la calle puede ser tan buen juego como cualquier otro. Para hacerlo puedes, por ejemplo, dibujar o imprimir las siluetas de comida, latas, envases de cartón… y animar a tu hijo a que coloree cada dibujo del color del contenedor que le corresponde.
- Premia el reciclaje: cuando das una recompensa a un niño, este intuye que ha hecho algo bien y, para volver a disfrutar del premio, comienza a incorporar ese comportamiento en su día a día. Puedes empezar dándole un premio por cada vez que recicle en la calle o, por ejemplo, premiarle si logra llenar una bolsa de basura.
- Enséñales a reutilizar: el consumo y la producción excesivas son problemas muy presentes en nuestro día a día y reutilizar es la mejor manera de ponerles freno. Como ya hemos dicho, los niños son capaces de jugar con casi cualquier cosa y sin duda no les importará que algunos de sus juguetes sean reciclados. Puedes, por ejemplo, hacer marionetas con calcetines, hacer pelotas de malabares con globos rellenos de arena o incluso fabricar unos bolos caseros con botellas de plástico.
- Utiliza ejemplos para explicar por qué es importante reciclar: los niños son curiosos por naturaleza y es posible que, una vez les enseñes a reciclar, quieran saber por qué tienen que hacerlo. Los ejemplos son una de las formas más sencillas y directas para concienciarles de la importancia del reciclaje. Puedes contarles que, si no reciclamos los plásticos, estos irán al mar y ahogarán a los peces. O que tirar basura en zonas donde hay árboles puede hacer que se quemen más fácilmente… Los ejemplos son infinitos.