La reapertura de Bicimad probablemente haya sido una de las decisiones más importantes tomadas sobre movilidad en la capital desde que comenzó el confinamiento. El servicio de alquiler de bicicletas se realizará con las precauciones necesarias, como la desinfección de las mismas y la obligatoriedad de su uso con guantes y en trayectos acotados.
Es una medida positiva en tanto que se podrá evitar desplazamientos en transporte urbano donde es más complicado mantener la distancia de seguridad y también se podrá evitar el uso de coches u otros vehículos particulares. Eso sí, al igual que cuando se va en coche o andando, estas serán habilitadas solo para desplazamientos justificados como acudir al trabajo o adquirir productos indispensables.
Medidas similares veremos en otras grandes ciudades como Barcelona, donde se trabajan también otros objetivos como hacer ciudades más saludables de forma permanente, con el beneficio que ello tiene para el medioambiente.
Lo segundo podría ser de gran ayuda para frenar el avance del coronavirus pues un estudio realizado por Sociedad Italiana de Medicina Ambiental apunta que la contaminación podría ser un factor determinante en cuanto a la expansión del mismo. Como ejemplo de ello se pone el norte de Italia que tenía las cotas de contaminación más altas y que es el epicentro de la pandemia del país mediterráneo.
Madrid rehabilitará el servicio de alquiler de bicicletas como medio de transporte alternativo al metro y los autobuses
Algo que se sabe a ciencia cierta es que la contaminación empeora la calidad del aire y agrava enfermedades respiratorias como los asmas. De modo que en el caso de contraer coronavirus, una persona con problemas respiratorios previos sufriría más la enfermedad y podría resultar letal para ella.
Cómo moverte por la ciudad para evitar las masificaciones
La previamente mencionada bicicleta ha sido recomendada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa como forma de acudir al lugar de trabajo, junto al ir andando. La principal ventaja de esta, es que los desplazamientos se pueden realizar sin contacto directo con nadie, como ocurre en los autobuses urbanos o el metro y además permite mantener una distancia segura de cualquier persona que se cruce por la calle.
Colectivos de ciclistas como ConBici ponen en valor todas estas ventajas y reivindican la necesidad de habilitar carriles bici provisionales para garantizar la fluidez y reajustar semáforos. Además solicitan que la policía deje de denunciar los traslados justificados en bicicleta.
Cabe mencionar que los asesores del Gobierno ya está estudiando la posibilidad de salir a la calle a practicar deportes individuales tales como correr o montar en bici. Podría ser el segundo paso de la desescalada después del permiso de salida a los niños, y al igual que en ese caso, se realizará con restricciones.
- Los patinetes eléctricos pueden ser una buena opción y su uso es oportuno siempre y cuando el lugar al que se quiere acudir esté demasiado lejos para llegar a pie. Además, se debe tomar todas las medidas de precaución oportunas para evitar un accidente para evitar una visita en el hospital. No es que sea más peligroso conducir un patinete eléctrico ahora, pero sí es cierto que los hospitales están colapsados. Uno de los modelos favoritos de los usuarios es el Xiaomi Mi Electric Scotter Pro, con autonomía de 45 kilómetros y que alcanza la velocidad de 25 km/hora.
- Sobre patinetes o monopatines normales no hay nada escrito, por lo que probablemente también se pueden emplear con las mismas precauciones que los eléctricos.
Después del uso de cualquier medio de transporte sostenible lo idóneo según la OCU es limpiarlo con alcohol de 70% para evitar el contagio de coronavirus a través de su manipulación.
Recomendaciones de uso de autobuses públicos
- Ir con mascarilla y guantes reutilizables.
- Acceder por la puerta trasera sin tocar puertas y otros elementos.
- Usar siempre que se pueda el bono o tarjeta para no intercambiar monedas.
- Dejar un espacio de dos metros entre pasajeros.
- No tocar pasamanos, asientos, etcétera, salvo el que vayamos a usar.
- No comer ni beber dentro del autobús.
- Estornudar o toser sobre un pañuelo o el codo.
- En caso de sospechar estar contagiados, no usar transporte público.