El árbol Kiri, también conocido como árbol Emperatriz, proviene de la familia de las Pauwlonias y se ha convertido en uno de los árboles más populares. Quizás aún no hayas oído hablar de él y te estés preguntando por qué está en boca de todos. Pues es que entre las propiedades del árbol Kiri está la absorción de dióxido de carbono (CO2). Además de que crece más rápido que otros tipos de árboles y por eso, es considerado como un árbol revolucionario. El árbol que puede salvar al mundo del calentamiento global.
A finales de los años 70 se desarrollaron trabajos para mejorar el árbol Kiri genéticamente. Estos permitieron crear un nuevo híbrido con una mayor resistencia a las plagas y enfermedades. Además, presenta la capacidad de no modificar el entorno ni afectar a las especies con la que convive. Esto se debe a que es un clon estéril que solo puede reproducirse en los laboratorios.
¿Qué características tiene el árbol Kiri o emperatriz?
Este árbol puede legar hasta los 27 metros de altura y el diámetro de su tronco oscila entre los 7 y 20 metros de diámetro. Por no hablar de sus grandes hojas, que tienen 40 centímetros de ancho. Una de sus principales cualidades es su resistencia al fuego. Regenera sus raíces y vasos de crecimiento de una forma rápida, además de tolerar la contaminación.
Otra característica importante es que prospera en suelos y aguas contaminadas. A su vez, va purificando el agua a medida que crece. Para que su crecimiento sea óptimo se necesitan suelos profundos y bien drenados ya que no soportan los suelos salinos. Tiene incluso la capacidad de crecer en suelos pobres, pero siempre y cuando se le apoye con abono orgánico y un sistema de riego adecuado.
Si por algo se caracteriza el Kiri es por su versatilidad a la hora de adaptarse a cualquier tipo de clima. Puede aguantar tanto temperaturas de -25 grados como 45. Es único, y no solo por esto, sino porque, además, tiene una gran eficiencia a la hora de realizar la fotosíntesis. Es cierto que es un árbol muy adaptable, sin embargo, tiene un límite: los 2000 metros de altitud. Y aunque su franja térmica oscile entre los -20o C y 40o C, el Kiri se siente más cómoda en los 20o C.
Consume más dióxido de carbono y produce más oxígeno que la mayoría de los árboles. Es más, un árbol adulto es capaz de llegar a capturar casi 22 kilogramos de CO2 cada día. Lo que se convierte en 6 kg de O2. Sus hojas son ricas en nitrógeno y proveen buen abono. Además, sus raíces previenen la erosión del suelo.
¿Qué ventajas supone para el medioambiente?
- Contiene muy pocos aceites y resinas.
- Tiene la cualidad de adaptarse a suelos que están contaminados debido a desastres medioambientales.
- Supone una solución a dichos suelos contaminados.
- Absorbe diez veces más dióxido de carbono que cualquier otra planta. Esto supone una mayor emisión de oxígeno.
- Mejora la permeabilidad de los suelos y, por tanto, la retención hídrica.
- Al tener una alta resistencia al fuego, puede sobrevivir a incendios.
El Kiri es un árbol que presenta un gran número de ventajas para el medioambiente y que puede ayudarnos a terminar con la contaminación. Además, tiene distintos usos. Sus hojas pueden ser útiles como forraje pues poseen un valor nutricional muy alto. De ahí su uso para la alimentación en ganadería o para hacer compost.
El hecho de que crezca muy rápido, lo hace productivo y rentable. Concretamente por la calidad de su madera, es idóneo para recuperar, controlar y estabilizar la erosión de los suelos. Otro de sus usos es la generación de biomasa para centrales terminas o la calefacción del hogar. Esto se hace mediante la transformación de los cultivos en pellets.
Este árbol se ha convertido en un recurso importante y está claro que hace una función esencial y necesaria para el mantenimiento del medioambiental. Sin embargo, no es un árbol que tenga que sustituir a las especies locales. Ha de seguir usándose para mejorar los suelos contaminados, degradados o dañados por desastres naturales donde el Kiri puede hacer un gran trabajo.