El Ministerio encabezado por Teresa Ribera lanza el borrador del II Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático que incluye 81 medidas para adaptar y proteger a la sociedad y a la economía de los cambios que sufrirá a causa del cambio climático. Se prevé que lo pautado en el PNACC se desarrolle entre los años 2021 y 2030.
Con la implementación de las medidas, se pretenden minimizar los daños causados por el cambio climático y permitir una mayor estabilidad económica de cara al futuro mediante la adaptación de las empresas, independientemente de que sean públicas o privadas. Paralelamente, esto debiera generar un clima que favorezca la preservación de la biodiversidad, la protección de la salud y la paliación de los efectos del cambio climático.
Todos los sectores estratégicos de la economía están estrechamente vinculados con el clima, desde la agricultura hasta los transportes. La propia ministra y vicepresidenta cuarta señala “clima, naturaleza y biodiversidad están estrechamente conectados, pero sabemos también que el modo en el que vivimos, las infraestructuras, los espacios comunes en las ciudades, la salud, la economía y los sectores productivos dependen enormemente del estado de salud del clima”.
El II PNACC incluirá 81 medidas repartidas en 18 ámbitos de actuación además de 7 directrices interseccionales
Por ello es una tendencia preocupante el aumento de temperaturas, que en España están a 1,7º C por encima del nivel al que estaban en la época preindustrial. Además, el verano se ha alargado cinco semanas y las zonas semiáridas han aumentado en 30.000 kilómetros cuadrados en dos décadas.
Así es el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático
El plan consta de 81 medidas que se deben aplicar en 18 sectores entre los que están la pesca, los bosques, los transportes, agua, biodiversidad, alimentación, etcétera. Por tanto, con su implementación se busca la creación de un marco integral que cambie la forma de funcionar del país en todos los ámbitos con el fin de proteger a las personas y la economía.
A pesar de la fuerte división por sectores habrá siete medidas transversales que deberán estar presentes en todas las actuaciones. Entre ellas están la paliación de la vulnerabilidad territorial y social, la identificación de las cadenas que traen efectos transfronterizos, el enfoque de género, la prevención de la mala adaptación, la estimación de costes y la orientación a la acción para aplicar medidas concretas.
Todas estas medidas son imprescindibles para realizar una adaptación basada en conocimientos sólidos sobre los que esbozar medidas concretas de mejora. El enfoque de género, por ejemplo, es una de las medidas cuyo objetivo es no dejar a nadie atrás, al igual que centrarse en ciertos territorios vulnerables.
Con este plan se busca crear 28 indicadores que retraten los efectos del cambio climático en España de una forma fiel. Estos se conseguirían a través de informes de tres tipos:
- Informes sobre los riesgos climáticos: estos recogerían el estado del medio ambiente y los cambios derivados del calentamiento global
- Informes sectoriales de adaptación: serían el retrato de la adaptación de las empresas al PNACC
- Informes de Seguimiento del PNACC: datos sobre el avance del plan y previsiones de cara al futuro