La multinacional Ikea se une a otras empresas y lanzará, entre el 23 y el 29 de noviembre, el Green Friday, que pretende la recompra de sus productos por parte de otros usuarios, y no tanto el consumo en masa como el Black Friday. Los clientes podrán devolver los muebles que ya no utilizan y posteriormente recibirán una tarjeta de reembolso de la compañía.
La empresa sueca pretende dar un paso adelante para convertir su economía en circular y ser más sostenible. No es la primera vez que Ikea muestra su compromiso con el medio ambiente, y prueba de ello es su propia página web, donde transmite a sus usuarios consejos para unos hábitos más conscientes.
Ikea pretende evitar que sus artículos se conviertan en basura, de manera que dan una oportunidad a sus clientes para actuar de una manera más responsable y colaborar, así, en la protección del planeta. Asimismo, la multinacional plantea la posibilidad de que las personas con menos recursos económicos puedan acceder a sus productos en igualdad de condiciones. Tanto es así que algunos muebles podrían venderse por el 50% de su precio original, algo que siempre dependerá del estado en que se encuentren.
El Green Friday es un movimiento que surgió de la mano de una campaña impulsada por la Comisión Europea, junto con las asociaciones ECODES, WWF Y Ecoserveis. Se trata de un planteamiento que sirve como alternativa a las compras masivas del Black Friday, y su objetivo es que los consumidores compren de una manera más responsable, de manera que, cuando necesiten un artículo, inviertan en marcas respetuosas con el medio ambiente y que apuestan por la sostenibilidad.
En el caso de Ikea, la compañía lleva un tiempo lanzando mensajes de concienciación y ya ha implantado algunos de sus planteamientos en favor del medio ambiente.