A día de hoy, comer fruta que no es de temporada es muy fácil. Ya no solo la venden en los supermercados, también en las pequeñas tiendas y fruterías de barrio.
Consumir fruta y verdura que no es de temporada es cada vez más habitual, pero no por eso es mejor. Es más, las frutas y verduras que no son de temporada no suelen saber igual que las que sí lo son. Consumir vegetales aporta ventajas y beneficios al ecosistema, ya que los alimentos que consumes nacen de una forma ecológica y respetando los ciclos de la naturaleza.
Consumirlas es beneficioso para nuestra salud ya que todas incluyen antioxidantes, fitoquímicos y componentes naturales que causan unos resultados positivos en nuestro cuerpo en comparación con la fruta que no es de temporada. Incorporarlas en nuestra dieta hace que la disfrutemos y a la vez llevemos una buena alimentación.
Además, ayuda al medioambiente ya que respeta el ciclo natural de nacimiento de estas verduras y frutas y hace que sea más ecológico. De esta forma favorece la sostenibilidad. Recogerlas en época de temporada significa que se recogen en el tiempo correcto de maduración, por lo que sus propiedades nutricionales se conservan mejor, su aroma y su sabor son distintas que al haber estado cultivada en un invernadero.
También debemos recordar que las verduras y frutas son los pilares principales de nuestra dieta mediterránea y hacen que nuestra alimentación sea la más valorada del mundo debido a los grandes beneficios que proporcionan.
Cuando vayas al supermercado o a una frutería a comprar fruta y verdura, es aconsejable fijarse en cuáles son de temporada, no es lo mismo consumir un producto que viene de un invernadero que uno que ha crecido en las condiciones óptimas necesarias.
Consumir verdura y fruta de temporada hace que de reduzca el consumo energético y genere menos emisiones de dióxido de carbono.
Los meses de verano suelen ser los más beneficiosos ya que hay una gran cantidad de frutas y verduras nuevas que son muy consumidas por las personas. Con las altas temperaturas y el clima seco, aparecen frutas esenciales para nuestro organismo que son muy ricas en agua.
Las frutas de temporada del mes de julio
El Ministerio de Consumo ha publicado a través de las redes sociales las frutas que llegan en el mes de julio.
Las sandías y los melones son las dos frutas más vendidas de todo el verano sin ninguna duda. La cereza, el plátano, el albaricoque o la nectarina también suelen producirse en esta época del año. El melocotón, la pera, la ciruela, la frambuesa y el paraguayo también son otras muy populares.
En resumen, las frutas que puedes comprar este mes de julio y que son muy favorecedoras para nuestra salud son:
- Sandía
- Melón
- Plátano
- Cereza
- Albaricoque
- Nectarina
- Higo
- Melocotón
- Ciruela
- Pera
- Paraguayo
- Frambuesa
Las verduras de temporada del mes de julio
Según el Ministerio de Consumo este mes es idóneo para consumir algunas verduras como el apio y las acelgas. También otras como las judías verdes, el pimiento o la lechuga. Tomates, pepinos, zanahorias, berenjenas y cebollas también son habituales en esta temporada.
En resumen, las verduras más recomendables son:
- Acelga
- Apio
- Judía verde
- Lechuga
- Tomate
- Berenjena
- Pepino
- Cebolla
- Zanahoria
- Calabacín
- Calabaza
- Patata
- Ajo
- Rábano
- Remolacha
¿Cuántas porciones de fruta y verdura se debe comer al día?
Para mantener una dieta saludable hay que comer al menos cinco porciones de fruta o verdura a lo largo del día. Esto es aconsejable por parte de los médicos dentro de una dieta sana y además, es un mensaje frecuente de las campañas de organismos sanitarios a nivel mundial.
Sin embargo, la Universidad de Harvard, en Boston (Massachusetts, Estados Unidos) determinó la combinación exacta de frutas y verduras: dos frutas y tres verduras.
Una ración de fruta equivale más o menos a una pieza de fruta mediana (del tamaño de un puño) o medio tazón de fruta fresca, enlatada o congelada. Si se trata de fruta desecada un cuarto de tazón o un cuarto de vaso de zumo de fruta.
En el caso de las hortalizas, una ración equivale a un tazón de verduras de hoja verde crudas, medio tazón de verduras frescas, enlatadas o congeladas o medio vaso de zumo de verduras.
En definitiva, consumir frutas y verduras de temporada tiene una serie de beneficios tanto para nosotros y nuestra salud ya que aporta nutrientes y vitaminas que si no fueran de temporada no aportarían, tanto como para el medio ambiente ya que se respeta el ecosistema porque la fruta crece de forma natural y hace que sea más sostenible.