Entendemos la sostenibilidad como la cualidad de aquello «que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente». Construir una sociedad más respetuosa con el mundo que nos rodea es posible, pero para conseguirlo es necesario actuar desde todos los ámbitos de la sociedad. Además, es importante que los niños también aprendan sobre la importancia de la sostenibilidad y, para ello, debemos predicar con el ejemplo y construir escuelas sostenibles.
Todo lo que ocurre en el colegio tiene una gran influencia sobre los más pequeños. Junto con sus padres, sus profesores son sus principales modelos a seguir, un hecho que se puede aprovechar para educar a los alumnos en la sostenibilidad. Pero, ¿cómo educar en sostenibilidad desde aulas repletas de plásticos, donde el gasto de papel es constante y las luces están siempre encendidas? ¿Cómo transmitirles a los niños la importancia de las tres R’s, si el reciclaje no está presente en el colegio?
Cuando somos niños nuestro cerebro aún está en desarrollo y, por lo tanto, suele ser complicado entender conceptos complejos. Por eso creemos que la mejor manera de enseñar a los niños a cuidar el medio ambiente es por medio del ejemplo: si ven que en su escuela se ponen en marcha actividades respetuosas con el planeta, intuirá que cuidar el medio ambiente es bueno y querrá hacerlo también.
¿Quieres enseñar a los más pequeños a construir un mundo más sostenible? Estas son X maneras en las que puedes hacerlo.
7 maneras de promover una escuela más sostenible
- Promueve el ahorro energético. Es muy común que las escuelas tengan las luces encendidas desde bien entrada la mañana hasta muy por la tarde. Por supuesto, es necesario que las aulas estén bien iluminadas para evitar que los niños desarrollen problemas visuales, como la vista cansada. Sin embargo, cabe recordar que España es uno de los países europeos que más horas de sol disfruta al año: una media de 2.000 horas anuales. Por lo tanto, seguro que en tu colegio podréis trabajar perfectamente sin luces, al menos durante unas horas al día.
- Contrata energías renovables. Recientemente la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha recalcado que España jugará un importante papel en el suministro de energías renovables. Nuestro país no solo destaca en la producción de energías renovables, sino que también lo hace en el consumo: en 2021 el 46,6% de la demanda de electricidad correspondió a energías limpias como el viento, el agua, el sol y la biomasa. Si ahorrar energía no es una opción, las energías renovables pueden ser la alternativa perfecta para que las interminables horas con las luces encendidas tengan el menor impacto posible sobre el planeta. Actualmente, grandes y pequeñas compañías ofrecen energías renovables a sus consumidores.
- Fomenta la participación de la escuela en iniciativas relacionadas con el cuidado del medio ambiente. Los concursos han ido ganando peso con el paso de los años y a día de hoy es raro encontrar un colegio que no anime a sus alumnos a participar en ellos. Busca a través de internet, o poniéndote en contacto con asociaciones ecologistas cercanas, concursos destinados a fomentar el cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, a día de hoy siguen abiertas las inscripciones para participar en la sexta edición de «Hazlo verde», un programa de acción educativa promovido por Leroy Merlín que pretende fomentar «la economía circular y el consumo responsable» entre los jóvenes de 6 y 16 años.
- Ponle freno al derroche. Antes de que comience el curso, las escuelas se preparan para el nuevo año comprando kilos y kilos de material escolar. Sin embargo, cuando llega el verano, muchos profesores se encuentran con que parte de los materiales de su clase están sin usar, o podrían tener una segunda vida. ¿Por qué comprar lápices de colores nuevos, si los del curso pasado se pueden seguir usando? ¿Por qué equipar con todo todas las aulas, si hay determinados materiales que se usan muy ocasionalmente y se podrían compartir? Con una mejor planificación, podréis reducir los gatos en materiales y cuidar del planeta al mismo tiempo.
- Haz que tus compras sean sostenibles. Por supuesto, hay materiales indispensables: papel, productos de limpieza, cubertería y platos para el comedor… Plantéate si podéis sustituir las compras habituales por productos reciclados: cambiad los folios blancos por papel reciclado, sustituid los aerosoles por productos de limpieza con un menor impacto medio ambiental y apostad por una vajilla reutilizable en lugar de por una de plástico.
- Fomenta el reciclaje en las aulas. Gran parte de los residuos producidos por las escuelas pueden reciclarse. Al fin y al cabo, los colegios generan, sobre todo, residuos orgánicos, papel y cartón. En lugar de tener solo una papelera en cada clase, colocad diferentes cubos para reciclar diferentes tipos de residuos. De esta manera vuestra basura no acabará en un vertedero y, al mismo tiempo, los alumnos aprenderán a reciclar.
- Organiza actividades respetuosas con el medio ambiente. Cuidar del planeta no tiene por qué ser una tarea tediosa. Hay cientos de actividades que pueden enseñar a los más pequeños a cuidar el planeta de manera divertida. Por ejemplo, puedes enseñarles la importancia de consumir productos de temporada y de proximidad construyendo un huerto en el patio, o puedes enseñarles la importancia de la biodiversidad por medio de excursiones a los parques naturales más cercanos. No hay una manera errónea de educar a los niños en sostenibilidad, el único límite es tu imaginación.