¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza cuando piensas en salud y medioambiente? ¿Los efectos perjudiciales del cambio climático sobre la salud? ¿Las consecuencias de la contaminación en la salud respiratoria? Es normal, puesto que, afortunadamente, circula mucha información gracias a la cual es posible conocer cómo afecta el estado del medioambiente a la salud. Sin embargo, es posible que no sepas cómo afecta la actividad del sector sanitario al planeta.
Este es el tema de un estudio de la fundación Biocat. La investigación, que cruza datos de diversos análisis elaborados en torno al tema, no duda en afirmar que «si el sector salud mundial fuera un país, sería el quinto mayor emisor de gases de efecto invernadero del planeta». De hecho, equiparan el impacto anual de sus emisiones con el que producirían más de 500 centrales térmicas.
Y es que solo la industria farmacéutica produjo en 2019 un 13% de emisiones más que el sector de la automoción. En 2014, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la media de las emisiones del sector sanitario de 34 de sus 38 países miembros representaba el 4,4% de las emisiones totales registradas en el mundo.
Abordar este problema es una tarea compleja, pues la falta de sostenibilidad del sector no tiene un solo origen. Para empezar, los expertos señalan que la producción de fármacos consume entre 5 y 10 veces más energía de la necesaria. Por otro lado, es común en el sector utilizar productos de usar y tirar y también quemar los deshechos que este genera. Además, el transporte de los productos sanitarios es el responsable de buena parte de las emisiones de este sector.
¿Es posible reducir la huella medioambiental del sector sanitario?
Reducir la huella medioambiental del sector sanitario no es una tarea fácil, pero sí necesaria. Y, de hecho, es una tarea urgente.
Las altas emisiones de gases de efecto invernadero favorecen su acumulación en la atmósfera. Este fenómeno provoca que buena parte del calor que produce la tierra se quede atrapado dentro de la atmósfera. Y, si esto continúa, las temperaturas aumentarán a una velocidad de vértigo y la cantidad de agua disponible disminuirá. Solo en España se estima que las temperaturas podrían aumentar hasta 3ºC en invierno y 6ºC durante el verano.
Es por eso que reducir las emisiones de gases en todos los sectores es imprescindible. Según un informe publicado por la compañía Deloitte, para lograr disminuir las emisiones producidas por el sector sanitario se debe:
- Usar energías limpias y renovables.
- Apostar por infraestructuras de «cero emisiones», es decir, por edificios que producen bajas emisiones de carbono.
- Reducir hasta su desaparición las emisiones de carbono derivadas del transporte.
- Impulsar una alimentación sana y sostenible.
- Reducir las emisiones de carbono implicadas en la producción de fármacos.
- Apostar por una gestión sostenible de los deshechos producidos por las actividades sanitarias.
- Trabajar por que el sistema de salud en su conjunto sea más eficiente y eficaz.
