El ficus robusta, también llamado ficus elástica robusta es una planta ideal para la decoración de interiores. Tiene unas hojas inmensas de color verde que dan color en los grandes espacios interiores. Son elegantes y no transmiten una sensación de espacio abarrotado, al contrario. Además, es una planta cuyo crecimiento es rápido y, es perfecto para las personas olvidadizas o un poco desastres ya que es muy fácil de cuidar.

Si estas buscando plantas para la decoración de tu casa este ficus es el adecuado. Conseguirás un interior con sensación de amplitud y color gracias al ficus. Además, si estas preocupado por su cuidado y mantenimiento, es tu planta perfecta. Prácticamente, el ficus se sabe “cuidar solo”.  Con los datos que te damos a continuación sobre el cuidado de la planta conseguirás que tu ficus sea la envidia de tus invitados.

Estos son los cuidados del Ficus Robusta

• Riego.

Es una planta bastante resistente. Sin embargo, si no la atiendes y estás al tanto de su riego e iluminación, dejará de serlo. Aunque parezca una planta débil o con muchas necesidades debido a su origen de las selvas tropicales de Asia, requiere de un riego muy moderado. Es decir, soporta muy bien las sequías y has de preocuparte de que el sustrato esté seco antes de regar.

Cuando el ficus se riega excesivamente puede afectar a las raíces haciendo que estas se pudran. Las hojas serán tu guía, ellas te indicarán si has regado de más. Si esto ocurre, las hojas mas cercanas al tallo se pondrán amarillas y comenzarán a caerse.

• Iluminación y temperatura.

Has de saber que para que el ficus crezca a gusto has de colocarlo en un espacio cómodo. Un lugar amplio que le permita crecer sin cambios bruscos y con iluminación solar directa. Puede adaptarse a lugares con poca iluminación. Sin embargo, al tener su origen en un lugar cálido y luminoso lo ideal es que encuentres un espacio con características lo más similares posibles.

La temperatura debe ser cálida. Que oscile entre los 16 y 24 grados. Debes evitar que en el lugar donde esté el ficus haya corrientes de aire frío. Esto podría afectarle negativamente ya que no está acostumbrado a dichas temperaturas y por tanto, no está cómodo. Si lo tienes en el balcón o terraza, en invierno es mejor que lo guardes dentro de casa porque no resiste a las heladas. En el caso de que se de dicha situación has de atender a sus niveles de humedad, porque la calefacción también puede afectarle.

• Sustrato y abonos.

El ficus no es exigente con el nivel de sustratos, de hecho, con uno universal le será suficiente. Aunque es mejor si lo complementas con un poco de abono orgánico. Por otro lado, es esencial que vigiles el sistema de drenaje de la maceta. Ese cuidado resulta importante porque el ficus es susceptible a que sus raíces se pudran. Por eso, un buen sustrato ha de estar acompañado con un fondo de piedritas o algo similar para que dicho drenaje sea rápido y eficaz.

• Poda y cuidados varios.

Por último, para que tu ficus se mantenga bonito y sano, es necesario que podes las ramas. Esto se hace para controlar el tamaño y la forma de la planta. Cuanta más luz reciba, más rápido será su crecimiento por lo que debes estar pendiente de su cuidado. Así no lucirá demasiado largo y poco frondoso.

No olvides limpiar la superficie de las hojas. Son zonas donde se acumula el polvo. Hecho que ralentiza el proceso de fotosíntesis. Además, que las hojas estén limpias dará una imagen de que la planta está brillante y bonita.