Para entender qué es el turismo sostenible debemos saber qué es la sostenibilidad. Entendemos la sostenibilidad como la acción de admitir que la naturaleza y el medio ambiente “no son una fuente inagotable de recursos”. Por ello, es necesaria su protección y un uso racional de la misma.
Asimismo, la sostenibilidad pretende promover el desarrollo social buscando una unión entre comunidades y culturas. El objetivo es alcanzar niveles satisfactorios de calidad de vida, de salud y de educación para todas las personas. Además, la sostenibilidad promueve también un crecimiento económico que genere riqueza equitativa para todos sin dañar el medio ambiente.
Por su parte, el objetivo del turismo sostenible es viajar generando un impacto mínimo sobre el medioambiente. Es decir, que el turismo sea respetuoso con el ecosistema y que su impacto sobre el medioambiente y la cultura de las zonas sea el mínimo posible.
A nivel económico, se busca la generación de empleo para personas autóctonas de la zona donde se desarrolla la actividad. De esa forma, los ingresos también van dirigidos a dicho lugar y a los habitantes de este.
Según la Organización Mundial de Turismo (OMT) de Naciones Unidas, uno de los elementos fundamentales para desarrollar el turismo es “dar un uso óptimo a los recursos medioambientales”. Es decir, aprovechar al máximo los recursos que nos ofrecen estas zonas. Para ello, es esencial que se mantengan los procesos ecológicos y que se ayude a mantener la biodiversidad y los recursos naturales.
¿Cuál es el origen del turismo sostenible?
El boom del turismo considerado de masas supuso el inicio de una actividad turística que se centraba en los aspectos económicos del turismo. Estos estaban por encima de los impactos negativos que la actividad turística pudiera causar en el medioambiente.
A partir de los años 90, comienzan a agravarse las crisis ecológicas y sociales. Entonces, se produjo una mayor concienciación a nivel mundial sobre los temas relacionados con el medioambiente.
Dentro de la actividad turística, esto supuso un cambio de mentalidad y expectativas de los viajeros. Desde ese momento, y cada día, empezó a crecer un movimiento de turistas que buscaban un turismo participativo y respetuoso. No solo con el entorno sino también con los residentes de las zonas turísticas.
En el año 1978 la Organización Mundial del Turismo estableció un comité ambiental para consensuar las líneas de trabajo necesarias para la realización de un turismo respetuoso con el medioambiente. Pero no fue hasta mediados de los años 90 cuando los organismos internacionales pusieron en marcha diferentes actividades para fomentar el turismo sostenible.
En 1999, la Asamblea General de la OMT publicó un “Código Ético Mundial para el Turismo” dirigido a todas las organizaciones y agentes del ámbito turístico. Y, en agosto de ese mismo año, presentó la iniciativa “Turismo y reducción de la pobreza”.
En ese momento se habló por primera vez sobre la actividad turística como una actividad económica viable a largo plazo capaz de contribuir a la reducción de la pobreza, de generar empleo estable y de ofrecer ingresos para las comunidades turísticas.
¿Cuáles son sus objetivos?
Según la OMT y el Programa de Naciones Unidas para el Medio ambiente son doce. Entre ellos, podemos encontrar:
- Asegurar viabilidad económica.
- Garantizar la prosperidad local
- Fortalecer la calidad de empleo
- Conseguir una justa distribución de riqueza.
- Proporcionar una experiencia segura y satisfactoria.
- Conseguir la involucración de la población.
- Mantener la calidad de vida del lugar anfitrión.
- Respetar el patrimonio.
- Mantener y mejorar los paisajes.
- Apoyar la conservación de las áreas naturales.
- Minimizar el uso de recursos escasos.
- Reducir la contaminación al máximo.
El turismo sostenible fomentará una mejora y mantenimiento de las infraestructuras. Y velará por una mejora de la calidad de vida de las zonas turísticas así como de sus habitantes y paisajes.